El grueso de las comunidades volverá a incumplir este año su objetivo de déficit, excepto Navarra, Galicia y el País Vasco, según un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), que dice que quedarían cerca del cumplimiento Andalucía, Asturias y Madrid.

Fedea ha dado este martes a conocer el octavo informe de su Observatorio Fiscal y Financiero de las Comunidades Autónomas, en el que se analizan las cuentas autonómicas correspondientes a los primeros siete meses de 2015 a partir de los datos de ejecución presupuestaria.

Así, el conjunto de las comunidades autónomas cerrará 2015 con un déficit del -1,4% del PIB, el doble de su objetivo fiscal del -0,7% del PIB, en ausencia de medidas correctoras, según estas proyecciones.

Fedea realiza esta proyección del saldo en contabilidad nacional de cierre de 2015 bajo el supuesto de que las CC.AA. se comportan en términos fiscales durante el resto del año de la misma forma en que lo hicieron durante la parte final de 2014.

Navarra, con un resultado del -0,1%, y País Vasco y Galicia, cada uno con el -0,6%, son las autonomías que presentan mejores datos sobre cumplimiento del déficit, mientras que Murcia y Comunidad Valenciana (-2,6%), así como Cataluña (-2,1%) y Extremadura (-2,0%) cerrarían el año con un saldo superior al -2% del PIB, muy lejos del objetivo.

Según Fedea, las comunidades autónomas presentan hasta julio un saldo en contabilidad nacional sin anticipos del -0,8% del PIB, el cual mejora ligeramente con respecto al registrado hace un año (-0,9%). No obstante, es también superior al objetivo previsto para todo el año (-0,7%). Por lo tanto, según la fundación, para poder cumplir con dicho objetivo las comunidades deberían generar un ligero superávit durante los cinco meses que restan para terminar el año.

Los malos datos de ingresos junto con la falta de recortes de gasto son, a juicio de Fedea, los principales responsables directos del mal dato fiscal. En la parte de los ingresos, las comunidades autónomas continúan "sobrevalorando" las partidas de ingresos (los no sujetos a entregas a cuenta ni liquidaciones del sistema de financiación) que gestionan directamente.

Pese a haberse presupuestado un incremento del 33% de esta partida, en lo que va de año sólo se ha conseguido aumentarla en un 4% en relación al ejercicio anterior.