El mercante Don Pedro, de la compañía Iscomar, se hundió la madrugada de ayer a una milla del puerto de Ibiza con veinte personas a bordo, que fueron rescatadas, naufragio que ocasionó una mancha de fuel de cuatro kilómetros de largo y que esta noche afectó parcialmente a la playa de Talamanca.

El suceso se produjo sobre las 03:30 horas de este miércoles cuando el buque, un ro-ro que cubría la línea Ibiza-Valencia, chocó "por un error humano" (como ha reconocido la naviera Iscomara) los pocos minutos de salir de puerto contra el islote Dado Grande.

El buque, de 142 metros de eslora, está cargado con 150 toneladas de fuel y 50 toneladas de gasóleo, según la naviera.

A pesar de su hundimiento, el puerto de Ibiza sigue abierto al tráfico, aunque durante la jornada se registraron retrasos en algunas llegadas

El accidente obligó a activar el Plan Nacional de Emergencias.La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, decidió regresar de forma urgente a España desde Uruguay para ponerse al frente de las tareas de rescate.

Pequeñas manchas del fuel vertido por el barco llegaron a primera hora de la noche a la playa de Talamanca y al puerto deportivo de Ibiza, donde algunos voluntarios trabajan en la recogida del combustible.

La mancha se dirige hacia el cabo Martinet

La directora de Salvamento y Seguridad Marítima, Pilar Tejo, afirmó a última hora de ayer en una conferencia de prensa celebrada en Ibiza que el fuel que desprende el mercante ha generado una mancha de combustible de 2,3 millas de largo -unos cuatro kilómetros- por media milla de ancho, que se dirige hacia el cabo Martinet de la isla.

Tejo explicó que la mancha de fuel podría tocar hoy la costa de la isla. "Se han movilizado todos los medios necesarios para atajar el vertido", dijo la directora.

Gravedad "relativa"

La directora de Salvamento precisó que "decir que la situación está controlada es un poco fuerte", pero que se han puesto en marcha todos los dispositivos de control, por lo que "la gravedad es relativa" porque "no es una cantidad desorbitada".

La Delegación del Gobierno en Baleares movilizó ayer al personal de la empresa pública Tragsa por si es necesaria su intervención en las playas de Ibiza, mientras que el Centro Meteorológico hace un seguimiento de las corrientes y los vientos en la zona para valorar las posibles áreas de impacto de contaminación en las costas.