El Colegio Oficial de Enfermería de la provincia de Pontevedra se ha sumado este jueves a las críticas de otros colectivos sobre las "deficiencias" en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, y han advertido de que el servicio de Urgencias del nuevo centro "es un caos".

En una rueda de prensa celebrada este jueves, el abogado del Colegio, Javier Pérez, ha explicado que la gerencia del Chuvi ya ha recibido un escrito en el que se enumeran multitud de incidencias relacionadas con las Urgencias, y que no ha sido respondido.

Por ello, se volverá a remitir otro comunicado a la gerencia, en el que se incluirán nuevos problemas surgidos en este servicio, pero se irá más allá y se acudirá a la Inspección de Trabajo por cuestiones que pueden afectar a la seguridad laboral de la plantilla.

Del mismo modo, se pondrán estas incidencias en conocimiento de la Fiscalía, por si hubiera "un supuesto penal", es decir, por si las circunstancias del servicio hubieran provocado un delito de omisión del deber de socorro, o se hubiera puesto "en riesgo" la integridad física y la vida de las personas.

En la relación de incidencias recogidas por el Colegio, destacan sobre todo los problemas derivados de la escasez de medios técnicos y humanos, que provocan largas esperas, descoordinación en las actuaciones, impaciencia de familiares (que llegaron a provocar algún 'motín'), falta de camas, de medicación o problemas con las dietas de los pacientes (cenas que llegan a las 23.00 horas o que no llegan, comidas que llegan a las 16.30 horas, etc).

TESTIMONIOS

En la rueda de prensa de este jueves han dado su testimonio dos enfermeras que ejercen su labor en el servicio de Urgencias, y han insistido varias veces que "el caos y la improvisación son continuos", ya que el personal es insuficiente y "no existen protocolos y circuitos claros" para atender a los pacientes y actuar "como un equipo". "Han organizado el trabajo como en la cadena de Citroën, y eso aquí no funciona. Hay que dar atención personalizada", se ha lamentado una de estas profesionales.

Otras de las deficiencias denunciadas son aquellas que afectan a la propia estructura del servicio. A ese respecto, las enfermeras han explicado que los espacios no son adecuados, que las distancias son muy largas y que "cada pérdida de minutos puede costar vidas". "La distancia a rayos es enorme, incluso perdemos pacientes e historiales, le llamamos el 'agujero negro'", ha abundado una enfermera.

Estas profesionales también han criticado que, a pesar de las comunicaciones advirtiendo sobre estos problemas, sus "superiores" no han hecho "nada", y "ni siquiera se han preocupado de que la plantilla tenga formación adecuada", a pesar de que se han unificado equipos de dos hospitales distintos.

"Alguien tiene que dar la cara, yo ya la doy delante de los pacientes", ha explicado una de las trabajadoras, quien ha afirmado que, otro de los problemas es que "la concesionaria no permite" que se instale material procedente de los antiguos hospitales, ni que haya "gente en los pasillos".