El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha defendido que el Ejecutivo ha actuado con "diligencia" tras las inundaciones registradas a raíz de las fuertes precipitaciones de los últimos días, además de "con diálogo con todas las administraciones". Por ello, ha precisado que, a partir de ahora y con carácter preventivo, "cada uno, en el ámbito de sus competencias, tendrá que tomar las medidas oportunas".

Preguntado por la cuantificación de los daños, Sanz, que ha asistido este jueves en Málaga al acto de toma de posesión del nuevo subdelegado del Gobierno en la provincia, Miguel Briones, ha señalado que aún es prematuro, ya que se está recopilando la información y recibiendo las solicitudes de ayuda.

Ha insistido en que el Ejecutivo central ya ha iniciado "los mecanismos de ayuda, tanto para restituir las infraestructuras como para atender a las familias necesitadas". Especialmente, ha afirmado, en las zonas de playas, hasta donde el temporal desplazó numerosos residuos.

Según Sanz, que ha lamentado que la riada se haya saldado en la costa granadina con cuatro fallecidos, desde el Gobierno se ha tenido contacto con todos los ayuntamientos para hacer frente a los daños, sobre todo en las provincias de Granada y Almería.

A partir de ahí, "se están estudiando las consecuencias de la riada, que se derivarán en ayudas para restituir sobre todo infraestructuras" y también "para atender a las familias afectadas", ha concluido el representante del Ejecutivo en Andalucía.