Confusos y decepcionados. Así confiesan sentirse los consejeros de las comunidades autónomas de Andalucía, Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Extremadura y País Vasco, tras reunirse con la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, durante la Conferencia Sectorial de Inmigración, que ha tenido lugar este martes en Madrid.

El objetivo del encuentro, en el que también participaba la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), era intentar coordinar la respuesta a la crisis humanitaria que atraviesa Europa, la mayor desde la Segunda Guerra Mundial. Especialmente después de que numerosos ayuntamientos le tomaran la delantera al Ejecutivo a la hora de ofrecer su ayuda para la acogida de refugiados.

Pero los consejeros de estas comunidades no han salido contentos de la reunión. Se han mostrado satisfechos de que el Gobierno central haya cambiado de opinión y ahora esté dispuesto a acoger la cuota de refugiados que determine la Unión Europea, eso sí, pero han criticado la "falta de concreción" y de organización por parte del Ejecutivo central.

Así, han criticado que la ministra se haya limitado a pedirles que elaboren un inventario de los recursos de los que disponen para la acogida de refugiados. Asimismo, han pedido al Gobierno "celeridad" para atender a los refugiados que deberá acoger España y han exigido una "mayor concreción" acerca de cuántas personas se acogerán, en virtud de qué criterio se distribuirán por las regiones y con cuántos fondos europeos van a contar.

"Ha sido decepcionante", ha dicho sobre la reunión el consejero Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, que ha lamentado que el Gobierno no haya dado detalles a las distintas regiones y que no lo vaya a hacer hasta el día 14, cuando previsiblemente se celebrará otra Sectorial con las comunidades. "Se nos dice que habrá una repuesta armonizada, pero no se nos detalla la planificación ni el plan de actuación", ha criticado el responsable autonómico.

En esta misma línea se ha pronunciado la titular de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mònica Oltra, quien se ha mostrado "estupefacta" tras salir de la reunión: "He venido aquí a trabajar", ha dicho, lamentando que haya sido un encuentro "inútil" y "poco fructífero". "Las comunidades queremos saber cuántas personas, cuándo y cómo van a venir", ha señalado Oltra, criticando la "charla" del Ejecutivo que, según ella, "no ha puesto nada encima de la mesa".

Desde Aragón, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, también ha lamentado la falta de concreción" por parte del Ejecutivo central, y en la misma lína se ha expresado la consejera de Bienestar de la Generalitat de Cataluña, Neus Munté, que se ha quejado de que ante esta crisis Europa no esté "reaccionando a tiempo". Asimismo, ha propuesto un reparto "equitativo" que tenga en cuenta la población y, además, lo que cada comunidad dice poder asumir.

Entretanto, en la UE siguen a la espera de que este miércoles la Comisión Europea anuncie las nuevas cuotas de refugiados que prevé repartir entre los Estados miembros: 120.000, además de los 40.000 que intentó sin éxito repartir en junio pasado. España, por su parte, ha evitado hablar de una cifra concreta, a la espera de poder negociarla con Bruselas hasta el último minuto. Fuentes comunitarias han hablado de unas 15.000 personas.