La sanidad pública en la Comunidad de Madrid está sufriendo un estancamiento por la falta de camas, inversión y efectivos sanitarios en la atención primaria. De hecho, la región continúa siendo una de las comunidades de España con servicios sanitarios "deficientes", según la calificación del informe elaborado por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).

En concreto, Madrid es la octava autonomía (obtiene la misma calificación aunque mejora tres puestos respecto al informe de 2014) con peor nota, con la calificación de 56 puntos (la máxima puntuación es de 98), lo que la sitúa en el grupo de CC AA "con servicios sanitarios deficientes" junto a Murcia (56), Baleares (55), Castilla La Mancha (55) y Extremadura (55). La región está por debajo de la nota media (59,58). País Vasco (80), Navarra (74), Aragón (71) y Asturias (70) son los sistemas sanitarios con mejor valoración. Este estudio, realizado con datos oficiales del Gobierno, la mayoría de 2014, compara la calidad de los servicios sanitarios de las autonomías españolas, basándose en criterios presupuestarios, en la cantidad de medios materiales y humanos, en la valoración de los propios pacientes y en el grado de participación del sector privado en la atención sanitaria.

El punto más negro de la sanidad madrileña sigue siendo la escasez de personal en la atención primaria. Los enfermos regionales son los que soportan una mayor presión asistencial: prácticamente hay un enfermero por cada dos mil habitantes (0,51 por cada mil). Por su parte, los médicos de cabecera madrileños no se quedan atrás: 0,69 por cada mil personas, una cifra solo superada por Baleares (0,64). La situación cambia notablemente en la atención especializada (hospitales y centros especializados), con 3,24 enfermeros y 1,94 doctores por cada mil habitantes, datos que sitúan estas ratios entre las mejores de España.

Otro de los déficits existentes es la falta de camas pese a que el Ejecutivo regional ha abierto 11 hospitales desde 2003. Madrid es la séptima autonomía con menos camas disponibles por cada mil habitantes, con 3,45, solo por detrás de Andalucía (2,52), Valencia (2,79), Castilla La Mancha (2,84), La Rioja (3,09), Murcia (3,30) y Baleares (3,37). "Es algo incomprensible. Esta situación se explica por alto número de camas que permanecen cerradas en muchos hospitales públicos", explica Marciano Sánchez Bayle, presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid.

El dinero público que destina la Consejería para el gasto sanitario también es uno de sus puntos a mejorar: Sanidad dedica 1.144,4 euros por cada madrileño para cubrir todas la necesidades del sistema. Esta cifra coloca a la región como la quinta por la cola sólo por delante de Andalucía (1.004,3), Valencia (1.106,7), Cataluña (1.133,1) y Galicia (1.143). Madrid está lejos de comunidades como el País Vasco, con 1.548,3 euros por habitante, Navarra (1.467,1) y Asturias (1.409,3).

Por otra parte, la región es la segunda comunidad que más dinero dedica del presupuesto sanitario a la contratación con centros privados. El informe señala que Madrid dedica el 10,8% de la partida sanitaria en contratar servicios de hospitales privados. Solo es superada por Cataluña (25%). "Hay una clara política por parte del Gobierno regional consistente en la derivación sistemática de los recursos públicos hacia los centros privados. Estos nos parece bastante negativo porque está conduciendo a un empeoramiento notable del sistema sanitario público", reflexiona Sánchez Bayle. "La política de recortes, privatizaciones y reducción de personal y número de camas contribuyen al deterioro de la sanidad madrileña", concluye. 20minutos se ha puesto en contacto con la Consejería de Sanidad para preguntar por su valoración del informe, pero no ha obtenido respuesta.

El documento de la FADSP recoge también la opinión de los ciudadanos sobre el servicio sanitario que presta la administración regional. Pese a la falta de camas, inversión y efectivos sanitarios en la atención primaria, casi siete de cada diez madrileños (el 69,6%) opina que la sanidad pública madrileña "funciona bien o bastante bien". Además, el 82,7% de las personas que han sido atendidas en atención primaria, especialista, urgencias y hospitalización consideran que la atención recibida fue "buena o muy buena". El estudio también recoge aspectos positivos como el gasto farmacéutico (el segundo menor de España con 165,7 euros por habitante) o las listas de espera: el 21,6% de los pacientes aseguran que cuando piden cita en la consulta para el especialista se la dan en 15 días.