Rajoy: "Zapatero no tiene talla para asumir responsabilidades; su palabra ya no vale"

El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, respondió hoy con dureza al balance hecho esta mañana por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acusándole de cobarde y mentiroso respecto al atentado contra las tropas españolas en Líbano y la negociación con ETA, respectivamente.

Rajoy arrancó suave en el debate sobre el Estado de la Nación, igual que Zapatero, recordando a las últimas víctimas españolas en atentados terroristas. "En sólo diez días, trece compatriotas han muerto en atentados y los únicos culpables son los terroristas, y no son aceptables las justificaciones. Nos odian por lo que somos, no por lo que hacemos".

Ofensiva total

A continuación, el líder de la oposición pasó a la ofensiva y comenzó a arremeter contra "las cifras falsas" y el "país idílico" que, en su opinión, describió Zapatero. A su juicio, el discurso del presidente fue "huidizo" y "sin perspectiva".

Rajoy acusó a Zapatero de presumir de una bonanza económica bajo la cual se esconden "cosas que no ha dicho", como la "inmigración masiva, el peor reparto de la riqueza... No es para estar orgulloso".

"Tenemos problemas serios: la economía pierde capacidad, en educación estamos a la cola de Europa, tenemos un déficit exterior descomunal...", continuó.

¿2.500? Nosotros, 3.000

El líder de la oposición quiso noquear la sorpresa que anunció Zapatero respecto a los 2.500 euros por hijo, contestando que entre sus propuestas electorales se encuentra una remuneración mayor. "Muchas gracias señor Zapatero, nuestra propuesta electoral son 3.000 euros por hijo".

Le acusa de 'pasar por encima' del problema de Líbano

"No ha explicado los riesgos que corren nuestros soldados. Ha despachado este asunto en dos minutos y medio y no ha dado respuestas. Una línea le ha dedicado hoy a Líbano. Ya son demasiadas veces las que usted se esconde. Siempre que hay una dificultad, usted se esconde", exclamó entre aplausos de los populares.

En sus posteriores intervenciones, Rajoy reiteró que a Zapatero "le ha faltado gallardía y ha hecho mucha demagogia. Ha mandado soldados a Líbano y Afganistán y no ha querido decir que había guerra".

Violencia machista

Rajoy acusó a Zapatero de hacer publicidad con la Ley contra la Violencia de Género. "Esto no se resolvía con propaganda ni con un telediario. La ley tuvo un apoyo unánime en esta cámara, pero ha fracasado".

Fractura del Estado

Después de atacar duramente al presidente por la Ley de Memoria Histórica y su consiguiente "división entre buenos y malos", el presidente de los populares le acusó de provocar una gran crisis institucional. "Ha jugado con todo y con todos. Ha engañado a unos y a otros".

"¿Qué hemos ganado? Problemas innecesarios. Ha jugado con la estructura del Estado como un niño con un mecano", declaró. Pero esta ironía de su primera intervención dio paso a la intriga hiriente en la réplica: "No sabe lo que dicen muchos socialista de usted, señor Zapatero", dejó caer.

"Los apaños con los terroristas"

"Es sabido que cualquiera contará siempre con mi apoyo para derrotar al terrorismo. Mi posición no ha cambiado nunca, ni siquiera por su conducta desleal, pero no se me olvida que caminamos sobre los escombros de su mayor fracaso. No pretendo hacer leña del árbol caído, pero no voy a ocultar nada. Si alguien provoca un incendio le ayudo a apagarlo, pero le exijo responsabilidades".

Así de directo comenzó a hablar Mariano Rajoy sobre la política antiterrorista del Gobierno, acusando a Zapatero de haber mantenido respecto "al llamado proceso de paz una actitud lamentable" porque "sabía que no había nada que hacer".

"No era usted quien exploraba a ETA; era ETA la que le exploraba a usted, y pactó con ETA para que Batasuna volviese a los ayuntamientos sin que se notara", aseguró.

Ya en el turno de réplica, Rajoy, quien pidió a Zapatero que adelante las elecciones generales, le acusó de reunirse con ETA "mientras recibían información" del Gobierno de Aznar.

"Pobre balance"

Por último, y con ira en la mirada, le lanzó un mensaje tan duro como contundente: "Su balance es tan pobre que da vergüenza (...); le aseguro que este es el discurso más doloroso de mi vida". Así acabó la primera intervención... y así terminó también su primera réplica, cuando cuestionó claramente su capacidad para presidir el Gobierno.

"Usted no tiene talla para sumir ninguna responsabilidad; su palabra ya no vale", exclamó.

En su última intervención en el debate, Rajoy quiso dejar claro que Zapatero no puede compararse en política antiterrorista con el Gobierno de José María Aznar porque "ha retorcido la ley, ha negociado y ha cedido", algo que "nunca hizo" el ex presidente popular.

Turno extra desde su silla

Tras la última exposición de Zapatero, en la que el presidente rechazó tajantemente adelantar las elecciones generales, Rajoy, con permiso del presidente de la Cámara, Manuel Marín, quiso hacer una última intervención extra desde su silla para pedirle cuentas al presidente, una vez más, sobre las negociaciones con la banda terrorista ETA, exigiéndole "la entrega de las actas de las reuniones".

Zapatero abrió el debate

La cita parlamentaria más importante del año, el debate sobre el Estado de la Nación, arrancó este mediodía con el discurso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien comenzó su discurso de apertura expresando su dolor y su pésame a las familias de los siete turistas fallecidos ayer en Yemen, por quienes la Cámara guardó un minuto de silencio antes de comenzar el debate pasadas las 12:00 horas.

Tras el recuerdo, el presidente hizo balance de su gestión y ofreció su particular visión de la situación actual del país transcurridos más de tres años de legislatura socialista, una exposición en la que pasó casi de puntillas sobre los temas más ásperos -ETA y Líbano-, derrochó optimismo en materias social y económica, y se sacó un as de la manga como sorpresa final: 2.500 euros para cada familia por cada hijo que nazca a partir de hoy.

En sus posteriores intervenciones, Zapatero, muy inspirado durante toda la tarde, se limitó a describir a Rajoy como un personaje político que "trabaja poco y crispa mucho".