La Comunitat cuenta desde el domingo pasado, y hasta el 30 de septiembre, con 978 nuevos agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, que velarán por la seguridad de valencianos y visitantes este verano.

Se trata de un refuerzo en  playas y zonas turísticas de interior ante la amenaza terrorista y el aumento de delitos en las zonas más concurridas, sobre todo robos (son el 80%), tanto en los pisos que se quedan vacíos en las ciudades como en hoteles y zonas turísticas.

La alerta antiterrorista está en el nivel 2 (muy alto) y, según el delegado del Gobierno en la Comunitat, Antoni Bernabé, se ha reforzado la seguridad en puertos, aeropuertos y estaciones de tren y autobús, que son «absolutamente prioritarios». La amenaza es «permanente», aseguró.

La mayoría de agentes (452) irán a Alicante, otros 409 a Valencia y 117 a Castellón, según Bernabé, quien anunció 18 nuevas oficinas de atención a víctimas de delitos.

En el hotel: No dejar a la vista llaves ni dinero; usar las cajas de seguridad.

En la calle: Ojo al bolso en aglomeraciones y a las ayudas desinteresadas.

En el coche: No hay que dejar objetos a la vista.

En la playa: La Policía recomienda llevar sólo lo estrictamente necesario.

Pisos vacíos: No abrir la puerta del patio si no esperamos a nadie.

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