El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha exigido que el debate de la violencia de género se convierta en "una cuestión de Estado" y ha hecho un llamamiento a la sociedad civil para que se movilice "de manera activa". De igual modo, ha instado a la Junta de Andalucía a actuar con medidas legislativas.

Tras la última muerte de una mujer producida en Armilla (Granada), Maíllo ha trasladado este martes la "solidaridad" de su formación con esta localidad ante "un asesinato cruel y absolutamente despreciable y deleznable".

Al respecto, el dirigente de la coalición de izquierdas, que ha visitado la Feria del Centro de Málaga acompañado por miembros de IU, ha indicado a los periodistas que "esa cuestión de Estado" tiene que comenzar con "una sociedad civil movilizada, como nos movilizamos contra el terrorismo de ETA".

"Esto es un problema de Estado que hay que combatir", ha subrayado, por lo que ha hecho un llamamiento a la sociedad civil andaluza para que se concentre en los ayuntamientos "cada vez que haya un asesinato de este tipo".

Para el coordinador general de IULV-CA, "el precio de la libertad de las mujeres no puede ser el de la muerte ni el precio de la vida puede ser el de la sumisión".

Por ello, ha incidido en la necesidad de que "haya mucha coordinación institucional, se elimine el galimatías judicial al que se ven abocadas las mujeres que son víctimas de la violencia de género y sobre todo que haya un ambiciosa política educativa, que modifique los roles y esa perversa ecuación de vincular lo masculino a lo violento".

Junta de andalucía

A la Junta de Andalucía y, en concreto, a su presidenta, Susana Díaz, Maíllo le ha reclamado que el compromiso mostrado tenga una traducción legislativa y sobre todo que se asuman las 85 medidas acordadas en el pasado mandato contra la violencia de género.

Así, ha preguntado al Ejecutivo andaluz "cuánto tiempo hay que esperar para ponerlas en marcha", demandando para el inicio del nuevo curso político un proyecto de ley que concrete esas medidas, de modo que se haga "una labor integral y ambiciosa" para luchar contra la violencia de género.