La Guardia Civil, en el marco de la operación Devon, ha detenido a 20 integrantes de una red, cuatro varones y 16 mujeres, que se dedicaban a estafar a turistas ebrios en dos locales de alterne de Magaluf (Mallorca), mediante engaños para obtener los códigos de seguridad de sus tarjetas y posteriormente clonar las mismas.

Según han explicado, la cantidad estafada asciende a más de 45.000 euros, aunque se sospecha que puede ser más elevada, puesto que muchas víctimas no han denunciado.

Los relaciones públicas de estos locales llegaban a usar la violencia física con agarrones y empujones para meter a los potenciales clientes en los locales.

Agentes del Instituto Armado han llevado a cabo dos registros en dos clubes propiedad del líder de la organización, un español que responde al nombre de León B.A., con numerosos antecedentes penales por similares delitos y conexiones con otras organizaciones criminales, además, detalla la Guardia Civil, regenta un gimnasio "muy conocido" en la zona.

Asimismo, se han practicado dos inspecciones administrativas en otros locales de alterne de la localidad mallorquina.

En un comunicado, la Guardia Civil precisa que las principales víctimas suelen ser turistas británicos, nórdicos y escandinavos ebrios, ya que en este estado "les resultaba más fácil engañarles" para obtener los códigos de seguridad de las tarjetas o para realizar una serie de cobros consecutivos de elevado importe, puesto que "estas personas tardan más tiempo en percatarse de que han sido víctimas de una estafa".

Además, prosigue el relato, después de obtener los mencionados códigos clonaban las tarjetas gracias a unos clonadores disfrazados como datáfono de tarjetas.

Por otro lado, los relaciones públicas de ambos establecimientos trataban de introducir en los locales de forma insistente a los potenciales clientes. Para conseguirlo, en algunas ocasiones, utilizaban agarrones y empujones. Se han dado casos en los que los turistas han llegado a zafarse de malas maneras para evitar ser introducidos en los clubs, explican desde la Guardia Civil.

En los registros por los agentes se han encontrado datáfonos, así como clonadoras de tarjetas simuladas en datáfonos, copiadoras de PIN, equipos de grabación y recibos de TPV. La investigación sigue abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.

En la operación han participado agentes del Equipo Contra el Crimen Organizado de Baleares de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que han contado con el apoyo del Área de Personas de la UOPJ, USECIC y del Puesto Principal de Palmanova de la Zona de Baleares.