El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reconocido que le resultan "sorprendentes" algunas de las medidas económicas adoptadas en las últimas semanas por el Gobierno español, como en el caso de la bajada de la luz, y ha remarcado que en Euskadi "no caben medidas populistas".

En declaraciones a Onda Vasca, recogidas por Europa Press, el presidente del Gobierno vasco ha advertido de que se está superando "lo peor de la crisis" y ha situado como uno de los retos de futuro el del diálogo social, "ya sea de manera multilateral o bilateral".

Tras señalar que el Gobierno vasco tiene como objetivos "el rigor" en la gestión económica y, al mismo tiempo, mantener las "sensibilidad para con las personas", ha recordado que el Ejecutivo vasco cuenta "con unos condicionantes impuestos" desde la instituciones europeas, "a quienes hemos pedido una política económica más humana".

"Estamos limitados por las decisiones que se adoptaron en 2011 de constitucionalizar el objetivo del déficit por parte de PSOE y PP. Tenemos el objetivo del déficit como limitación, el límite de la deuda y la regla de gasto, tres elementos que inciden en el rigor con el que tenemos que gestionar la administración vasca", ha manifestado.

Por ello, ha reconocido que le resultan "sorprendentes" las medidas adoptadas en las últimas semanas por el Ejecutivo central en la medida en que, por ejemplo, "la bajada de la luz se plantea solo hasta las elecciones generales y, luego, ya se verá", lo que, a su juicio, "indica el propósito de la medida".

"Me resultan chocantes todas las medidas en general cuando conocemos los datos de la deuda pública soberana española, el 97,8 del PIB", ha indicado, para añadir que en Euskadi el índice de endeudamiento es del 14 por ciento, lo que es "suficiente reflejo del rigor con el que actuamos".

"No caben medidas populistas ante exigencias que son impuestas y aceptadas por parte del Gobierno español en cuanto al cumplimiento del objetivo del déficit", ha añadido.

EMPLEO

Asimismo, el lehendakari ha advertido de que estamos superando "lo peor de la crisis" y ha remarcado que los planes de empleo del Gobierno vasco están "funcionando".

No obstante, y pese a que podemos mirar "de manera algo más positiva" la salida de la crisis, ha reconocido que hay que hacerlo "con cautela y prudencia porque el entorno condiciona". "Estamos viendo las incertidumbres que la economía internacional sigue suponiendo para la industria en general", ha añadido.

Por ello, ha incidido en que uno de los retos a encarar es que el empleo que se genere "sea de calidad". "Éste es el mensaje que como gobierno venimos emitiendo a la luz de los datos de las altas a la Seguridad Social o del descenso del desempleo", ha añadido.

En este sentido, ha manifestado que ésta preocupación por el empleo estable y de calidad se la he trasladado en asambleas a las diferentes patronales de los Territorios, además de la relativa al "empleo juvenil y la sostenibilidad de las políticas sociales".

En esta línea, ha situado como uno de los retos de futuro el del diálogo social, "ya sea de manera multilateral o bilateral" de cara a lo que es la salida de la crisis.