Efectivos del Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de la Policía Local de Málaga, dentro de las labores de prevención de la delincuencia, han detenido en mes y medio a cuatro individuos a los que les pesaban sendas requisitorias judiciales por causas de robo.

La primera detención tuvo lugar el pasado 11 de mayo en la calle Miguel Hernández, cuando policías locales que patrullaban por la zona observaron cómo el conductor de un vehículo, al percatarse de la presencia policial, realizaba un giro, al parecer, con la intención de eludirles, motivo por el cual procedieron a interceptarlo.

Tras identificar al conductor, un individuo de 56 años, los agentes del GOA comprobaron que le figuraba en vigor una reclamación judicial, concretamente de detención y presentación en un juzgado de lo penal de Málaga, siendo la causa por robo con fuerza.

Los agentes inspeccionaron el vehículo en el que circulaba y localizaron una carpeta donde llevaba documentación personal de un agente de policía, por lo que llevaron a cabo gestiones encaminadas a contactar con el mismo, el cual, una vez localizado, manifestó que dicha carpeta le fue robada del interior de su coche particular.

El domingo 24 de mayo, tuvo lugar el segundo arresto cuando los agentes del GOA que patrullaban por la plaza de las Cofradías identificaron a un individuo, de 37 años, y comprobaron que tenía una orden de detención y presentación de un juzgado de instrucción de Málaga por robo con fuerza.

La tercera intervención tuvo lugar el 10 de junio en calle Ferrocarril del Puerto, donde los policías identificaron a otro hombre, de 29 años, que se encontraba reclamado por un juzgado de Castelldefels, donde estaba domiciliado, pesándole una orden de detención e ingreso en prisión por robo con violencia/intimidación.

La ultima fue el pasado sábado 27 de junio cuando se pidió desde la Sala 092 de la Policía Local de Málaga que una dotación del GOA se personase en la playa de la Malagueta, donde, al parecer, se había ocultado un individuo que había sido descubierto por bañistas intentando apoderarse al descuido de efectos.

Entonces, los agentes fueron requeridos por un bañista que corroboró los hechos, ampliando que las víctimas eran extranjeras y ya se habían marchado del lugar. Con la descripción del individuo, los agentes se dispusieron a buscarlo, logrando localizarlo por las inmediaciones y procediendo a su identificación, tratándose de un individuo de 37 años al que le constaba una averiguación de domicilio y paradero motivada por hurto, de un juzgado de instrucción de Málaga, así como una orden de detención e ingreso en prisión por robo con fuerza por un juzgado de lo penal.

Tras comprobar en cada uno de los casos que los individuos estaban siendo buscados por la justicia, los agentes del GOA procedieron a su detención y traslado a dependencias policiales, siendo, posteriormente, puestos a disposición judicial.