El jefe del Estado Mayor del Ejército argentino, el teniente general César Milani, anunció este martes su retirada por razones "estrictamente personales", en plena investigación por su papel durante la dictadura militar y a pocos meses de las elecciones presidenciales.

El Ejército argentino emitió este lunes un escueto comunicado para informar de la decisión de Milani, nombrado por el Gobierno de Cristina Fernández y que fue ha sido máximo responsable durante dos años plagados de críticas y exigencias de renuncia por parte de la oposición y múltiples organismos de derechos humanos.

Aunque Milani no está procesado, la Justicia investiga su participación en la desaparición del soldado Alberto Ledo, en la provincia argentina de Tucumán (noroeste) en 1976.

La causa está paralizada desde hace meses en la Cámara Federal de Apelaciones, donde llegó tras los recursos interpuestos por la familia de Ledo y del fiscal encargado, Carlos Brito, contra la decisión del juez tucumano Daniel Bejas de no ordenar que Milani se someta a declaración indagatoria, pese a las peticiones de las partes.

Milani reconoció haber firmado el acta de deserción de Ledo pero negó conocer al soldado, quien desapareció la noche del 17 de junio de 1976 del campamento que tenía el Ejército en la localidad tucumana de Monteros.

También pesan contra Milani acusaciones de violaciones a los derechos humanos en la provincia de La Rioja (noroeste) y una causa por presunto enriquecimiento ilícito.

Debido a las investigaciones abiertas contra él desde su nombramiento, numerosos organismos de derechos humanos como Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora o el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) exigieron su renuncia.

Sin embargo, su ascenso fue apoyado desde sectores afines al kirchnerismo, como la Asociación Madres de Plaza de Mayo, que, al igual que Milani, atribuyen las acusaciones a un ataque mediático.

La renuncia fue aplaudida este lunes por la oposición, que relaciona la retirada de Milani, a escasos meses de los comicios presidenciales, con los intereses electorales del kirchnerismo.

"Milani era insostenible. Es evidente que pasó a retiro para hacerle las cosas más fáciles al Gobierno", manifestó este lunes en un comunicado el senador del bloque Proyecto Sur Fernando "Pino" Solanas.

La exsecretaria de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) Graciela Fernández Meijide sostuvo que el anuncio "tiene que ver con el momento en que el 'cristinismo' se está retirando", en declaraciones al canal televisivo TN. "Si lo dejaron ir es porque pensaron que la causa iba a seguir avanzando y esto iba a perjudicar al Gobierno", continuó.

Antes de ser oficial, la petición de pase a retiro deberá ser aceptada por el ministro de Defensa, Agustín Rossi, quien este lunes tenía prevista una aparición pública junto al presidente del Parlasur, Saúl Ortega.

Minutos antes de la comparecencia de Rossi se difundió la decisión de Milani y el Ministerio de Defensa canceló la comparecencia, y aún no ha habido ninguna reacción oficial por parte de ningún miembro del Ejecutivo. Con la retirada de Milani desaparece de la primera línea uno de los cargos más controvertidos nombrados por el Gobierno de Cristina Fernández.

Aunque el anuncio no se puede conectar directamente con las aspiraciones del kirchnerismo de mantener el poder tras los comicios presidenciales de octubre, a las que acudirá bajo la candidatura del gobernador bonaerense Daniel Scioli, en las listas electorales tampoco han aparecido otros nombres polémicos, como el del vicepresidente, Amado Boudou, procesado en dos causas.