La compraventa de viviendas suele ser un indicador del estado de la economía, pero la fotografía completa es la que va acompañada de la firma de préstamos hipotecarios para esos inmuebles, ya que es entonces cuando fluye el crédito. Ambas cifras llevaban en caída libre en la Comunitat desde que empezó la crisis, en 2008, con el leve paréntesis del año 2010.

Sin embargo, según los datos facilitados este lunes por el Colegio Notarial de Valencia, 2014 se cerró con un aumento del 11,17% en la compraventa de viviendas, hasta alcanzar las 54.360, principalmente en la costa y ligada al turismo extranjero, y un repunte del 35,29% en el número de hipotecas firmadas, una tendencia que se ha confirmado en el primer trimestre de 2015.

"Los bancos están empezado a dejar fluir el crédito hacia los particulares y eso es una muy buena noticia", afirma el decano del Colegio, César Belda. "Ahora se hacen tasaciones menos rígidas, ya que han bajado, y hay más garantías", añade. Los notarios están observando esta realidad, en la que sigue habiendo mucha compraventa de pisos por parte de entidades financieras, "pero también empieza a haber mucha de particulares", explica Belda.

Esta reactivación del mercado inmobiliario también se ve en el importe medio de los préstamos hipotecarios, que subió en 2014 por primera vez desde el inicio de la crisis, desde los 78.227,75 euros de 2013 a los 83.613,03 por vivienda. En 2007, en el punto más alto, la hipoteca media era de 157.914,46 euros.

Otro indicador positivo que se recoge en el Observatorio notarial de la realidad socioeconómica de los valencianos 2007-2014 es el leve repunte del 3% en la constitución de sociedades resgitrado en 2014, cuando se alcanzaron las 11.825. Son menos que al inicio de la crisis, pero más ligadas al emprendimiento (en turismo, pymes y nuevas tecnologías principalmente) y menos al sector inmobiliario y a la gestión de patrimonios.

En opinión del decano de los notarios valencianos, "se está produciendo una recuperación" general de la economía, "pero es muy tímida. Si fuera muy pronunciada quizá no sería garantía de estabilidad. Es un incremento lento pero constante", añade. "Han sido siete años muy duros para todos, pero esto se está empezando a recuperar".

Un fenómeno que sigue yendo a más pese a la incipiente mejora en la actividad económica es el de las renuncias a herencias, que se ha multiplicado por cuatro en la Comunitat desde el inicio de la crisis. La razón fundamental suele estar en que se heredan viviendas por las que se pagaron precios elevados hace años, y por tanto con hipotecas caras, que los posibles herederos no van a poder pagar. Como muestra los 790 casos registrados en el primer trimestre de 2015, frente a los 205 del mismo periodo de 2007. Los notarios prevén que estas renuncias sigan subiendo en la medida en que pase el tiempo y se produzcan fallecimientos de personas que adquirieron viviendas en los años del boom inmobiliario.