El candidato socialista a la Presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este martes que "ayudar a la gente que no puede pagar el agua o la luz no es ser radical". En este sentido, ha insistido en que el programa de gobierno que los socialistas plantean para la Comunitat Valenciana recoge "medidas socialdemócratas moderadas, no radicales" y que son "cuestiones como la necesidad de que se cumpla la Ley de Dependencia. Esas son las cosas extraordinariamente radicales que defendemos".

Así lo ha señalado Puig durante una entrevista en el programa 'Más vale tarde' de La Sexta, donde ha reiterado que no entiende las declaraciones realizadas en los últimos días por diversos dirigentes del PP con las que quieren relacionar al PSPV con el radicalismo, al tiempo que ha remarcado que "no es posible que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, amenace con llevarnos ante el Tribunal Constitucional por poner en marcha una Agencia Tributaria Valenciana cuando esta medida fue aprobada en el Reglamento de Autonomía que ella misma votó", según ha informado el PSPV en un comunicado.

De este modo, ha insistido en que no es "frentista" ni cree en el "rencor" para dirigir la política, pero "los ciudadanos sí deben saber qué ha pasado durante los últimos años en la Comunitat y quienes han sido los culpables", por lo que ha subrayado la necesidad de llevar a cabo una auditoría y una propuesta para devolver el dinero robado. Para Puig, "no se trata de hacer una arma de destrucción masiva política, sino de buscar la verdad y que los ciudadanos sepan qué ha pasado".

"radicalidad" de las palabras de barberá

Del mismo modo, ha lamentado la "radicalidad" de las palabras de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, mientras ha apuntado que "ha estado un cuarto de siglo siendo alcaldesa y ha acabado no estando a la altura, con una actitud lamentable que la ha llevado a no estar ni siquiera presente en la toma de posesión del nuevo alcalde".

Así, ha asegurado que "por mucho que insistan no hay independentismo en Valencia, es un invento más del PP para intentar solucionar así el grave problema que tienen, que llevan camino de desaparecer". En este sentido, ha recordado que "lo que han hecho en el ámbito de la corrupción es imperdonable, pero no nos van a encontrar en ese espacio de confrontación".

Preguntado por el futuro de Radio Televisión Valenciana (RTVV) ha insistido en la necesidad de una radiotelevisión pública valenciana y ha asegurado que "la futura nada tendrá que ver con el pasado, porque su planificación nos ha llevado a la ruina". Sin embargo, sí ha insistido en que "para nosotros es una prioridad cultural y de defensa de nuestra lengua, pero siendo conscientes de que debemos hacer una buena política económica, cosa que el PP no ha hecho".

Gobierno de cambio

Por otro lado, el candidato socialista ha recordado que ya existe un acuerdo con Compromís por el cual ocupará la Presidencia de la Generalitat, aunque ha insistido en la necesidad de respetar los tiempos. Ha asegurado tener la convicción de que "hay que gobernar para todos, y con más intensidad para quienes no nos han votado", al tiempo que ha apuntado que, actualmente, "existe un problema muy grave, que es la partidización de las instituciones, de lo que estoy absolutamente en contra".

Por eso, ha insistido en que "habrá un gobierno de cambio y cohesionado" y ha subrayado que "ni Mónica Oltra ni yo vamos a defraudar a los valencianos, que han puesto toda su esperanza e ilusión en este cambio".

Puig ha asegurado que los socialistas "apostamos por el cambio y lo hemos demostrado durante los últimos 20 años combatiendo la corrupción de una forma tan directa que nos ha llevado casi a arruinarnos como partido". Además, ha recordado que durante su gobierno "no hubo ningún caso de corrupción, excepto el de Rafael Blasco, al que el expresidente Lerma echó y el PP rescató", al tiempo que ha remarcado que "es evidente que cada uno tiene su aval".

Blasco "lo peor de lo peor"

Con respecto a Blasco, ha indicado que representa "lo peor de lo peor" y ha lamentado que en la Comunitat hay "un catálogo enorme de corruptos de distinto tipo" y él—Blasco— representa "lo peor de la corrupción porque metió la mano en la hucha de todos los valencianos que querían repartir solidaridad entre la gente más pobre de Haití".

Con respecto a la polémica generada por la utilización de algunos políticos de las redes sociales, Puig ha apuntado que hay que ser conscientes de que son un medio de comunicación más, pero considera que el problema no es el medio, sino "quien y cómo se utiliza".

De e esta manera, ha asegurado sentir "tristeza" ante la utilización de una situación "lamentable" como la vivida con Guillermo Zapata para "buscar la confrontación". "Rajoy no puede usar este caso para que el PP utilice un imaginario colectivo de confrontación entre buenos y malos, porque todos los representantes públicos tienen la misma legitimidad", ha incidido.