Las organizaciones sociales que trabajan con las personas con menos recursos de Santiago consideran vital la puesta en marcha de un centro de día para los indigentes. Haciéndose eco de las peticiones de los sin techo, creen que la sala habilitada en la cocina económica para que descansen y se resguarden del frío es insuficiente. Por la noche, los colectivos en situación de exclusión social tienen a su disposición el albergue de transeúntes de San Juan XXIII, que será renovado en los próximos meses. Caixa Galicia donó ayer 30.000 euros para las obras, que se prolongarán hasta el año 2011 y que se harán por partes para poder mantener siempre abierto un refugio con capacidad para 36 personas.