La candidata del PP a revalidar el Gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha propuesto una reforma del IRPF basada en tres pilares, como son la rebaja de los tipos de los dos tramos inferiores autonómicos en un punto porcentual a partir de 2016 y elevar un 10 por ciento los mínimos exentos por descendientes, ascendientes y discapacitados, medida con la que según la previsión de los 'populares' los contribuyentes se ahorrarán 59 millones de euros.

La segunda línea de esta rebaja contempla que los castellano-manchegos se puedan descontar de la cuota del IRPF un 15 por ciento de los gastos anuales de guardería hasta un máximo de 350 euros al año, con lo que se espera un ahorro de 10 millones de euros.

Además, ha propuesto aumentar la deducción por gasto escolar desde los 700.000 hasta los dos millones de euros, para lograr que más familias de la región se puedan beneficiar de ellas.

Con el conjunto de estas tres medidas, que serán de carácter permanente, la previsión es lograr un ahorro de 70 millones de euros, con un impacto que desde el PP tasan en un 0,18% del PIB regional.

Así lo ha avanzado María Dolores de Cospedal desde el Palacio de Congresos de Toledo en el acto en el que se ha presentado como candidata arropada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, donde ha asegurado que la principal motivación de esta rebaja es el apoyo a las familias y que con ella Castilla-La Mancha se coloca como la Comunidad Autónoma con los tipos inferiores más bajos.

Tal y como ha explicado, esta nueva rebaja del IRPF que entrará en vigor en 2016 afectará a un total de 900.000 contribuyentes", tras lo que ha vaticinado que se va a dar un salto "espectacular", para lo cual "no hay que dejar que algunos tiren por la borda esta ola de crecimiento".