La directiva europea para el "ahorro energético" a través de la instalación de sistemas de medición individual en cada vivienda ha comenzado la cuenta atrás ya que la directiva, del año 2012, se encuentra en trámite parlamentario y será obligatoria en 2017.

Así se ha señalado hoy en una jornada, en la Federación de Empresarios de La Rioja, en la que ha participado el director general de Innovación, Industria y Comercio, Julio Herreros.

Han intervenido, también, el secretario de coordinación de la FER, Miguel Ángel Librada, así como representantes de la Asociación de instaladores de gas y calefacción- AFONCAGAS, el Colegio de Administradores de Fincas así como las empresas colaboradoras: Natural Heat, Orkli, ALB Sistemas y Gas Natural.

Tal y como ha explicado Herreros en declaraciones anteriores a los medios de comunicación, la obligatoriedad de instalar, en aquellas comunidades que dispongan de calefacción central, mediciones individual "solventa problemas" y "deriva en un coste de ahorros individualizados", ya que hace que "pague cada uno por lo que realmente consume".

Se estima un ahorro de entre un veinte y un treinta por ciento; no obstante, hay que hacer un desembolso inicial que dependerá, ha dicho, del presupuesto que consiga el administrador de fincas.

En cuanto a las ayudas, ha dicho que "ayudas directas no hay, pero sí una serie de ayudas aprovechables si se quiere hacer una reforma en el edificio, abordando un proyecto más integral como reforma energética de la vivienda".

En La Rioja hay 30.000 viviendas afectadas en La Rioja, unas 20.000 de éstas en Logroño y corresponden a edificios de los años setenta, ochenta e incluso noventa.

El objetivo de este encuentro es informar sobre las repercusiones prácticas de esta normativa europea a los ciudadanos y a los colectivos más directamente relacionados para que conozcan sus consumos individuales de agua y calefacción para que paguen en relación a lo que consumen y gracias a ello, tomen conciencia del gasto energético y económico.

Directiva europea 2012/27/UE

La Directiva Europa 2012/27/UE y su transposición a la legislación española supondrá que, a partir del 1 de enero de 2017, todos los consumidores deberán pagar la energía que usan en base a los consumos reales y medidos.

Esta directiva obliga, entre otras cosas, a que todos los edificios con sistema de calefacción central deberán instalar dispositivos de medición individuales, repartidores de costes de calefacción en los radiadores o contadores individuales de calefacción.

Es decir, que todos los edificios (comunidades de propietarios) deberán instalar un sistema de tal forma que se pague por la calefacción en función del consumo real y medido individualmente. Para ello se estableció una fecha tope: deberán estar instalados antes del 31 de diciembre de 2016.

En la actualidad, el Gobierno de España está tramitando el proyecto de Real Decreto en el que desarrolla esta obligación, que recaerá sobre los propietarios, según el Ministerio de Industria.

El contexto de esta directiva es la escasez de recursos energéticos propios y, por tanto, la enorme dependencia de las importaciones de energía, sumados a la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y, sus objetivos para el año 2020 son el denominado 20/20/20: sustituir un veinte por ciento del consumo de energías primarias por otras renovables; reducir otro veinte por ciento las emisiones del CO2 y mejorar la eficiencia energética en otro veinte por ciento.