La segunda jornada de huelga convocada por los controladores galos —que empezó este miércoles 8 y se prolonga este jueves 9 de abril— ha provocado hasta el momento la cancelación de ocho vuelos del total de programados para este jueves entre los aeropuertos franceses y los aeródromos de Sevilla y Málaga.

Fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) han indicado a Europa Press que en el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol para este jueves están programados 14 vuelos. De éstos, se han cancelado hasta el momento cuatro vuelos, esto es, dos llegadas y dos salidas.

En cuanto al aeropuerto de Sevilla, este miércoles están programados 12 vuelos, y hasta ahora se han cancelado cuatro, dos llegadas y dos salidas, con los aeropuertos de Toulouse y París. En el caso del aeródromo sevillano, este jueves hay 12 vuelos programados con diversos aeropuertos franceses.

Estas cancelaciones se suman a la cancelación de seis vuelos registrada el pasado miércoles entre los aeropuertos franceses y los aeródromos de Sevilla y Málaga.

El preaviso de huelga incluye paros los días 8 y 9 de abril, 16 y 18 de abril, y 29 de abril y 2 de mayo, según ha informado el sindicato en una nota.

El Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (SNCTA) suspendió el preaviso de una huelga convocada para el pasado 24 de marzo, tras el trágico accidente del A320 de Germanwings en los Alpes franceses.

El colectivo busca abrir una negociación para tratar las condiciones laborales de los controladores aéreos en Francia —en aspectos como la organización del trabajo y los límites en la edad para estar operativos— ante "la densidad y la complejidad del tráfico" y la sobrecarga de trabajo.

En un comunicado, el SNCTA asegura temer que la sobrecarga de trabajo "pueda tener consecuencias e interferir en su capacidad para manejar los vuelos en buenas condiciones seguridad y regularidad".

Según recuerda el sindicato, Francia es el único país de Europa Occidental que permite que los controladores aéreos trabajen hasta los 59 años, tras la última reforma en materia de pensiones, que según SNCTA afecta a los controladores franceses sin una evaluación previa.