Por unas obras que sólo afectan a los más pequeños. Los alumnos de 1.º de ESO del Instituto de Unamuno de Bilbao se tendrán que marchar al Instituto de Zorroza el curso que viene para dar clase. La emigración se prolongará de septiembre a diciembre y se debe a las obras de rehabilitación del Unamuno.Este centro da clases desde 1.º de ESO hasta 2.º de bachiller (12 a 18 años), pero sólo los del primer curso deberán moverse. Los más pequeños pagarán el pato. «En vez de proteger a los más débiles, la dirección se guía por la máxima ‘que a mí me afecte los menos posible’», protestan los padres de alumnos de 1.º de secundaria.
Temen que sus hijos tengan problemas de adaptación, en el año en que dan el salto de una escuela de primaria a un instituto. Exigen gestionar mejor las obras para que nadie deba marchar, o que sean los mayores quienes se muevan.
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