Su obra se inicia dentro de la línea del expresionismo con grandes dosis de color que luego derivó en una pintura intimista donde sus paisajes, naturalezas muertas y figuras tienden a congelarse por medio de una técnica cercana al puntillismo, y acaban creando diferentes atmósferas poéticas y silenciosas.

* Centro Cultural Caixanova. Policarpo Sanz, 13. Hoy de 18.00 a 21.30 horas. Mañana y el domingo de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.30 horas. Gratis.

La vida y la muerte

Las obras de Vera recogen su personal visión del mundo y de la vida, que se debaten entre el placer y el dolor. La muerte también está presente en alguno de sus cuadros. Su influencia se hace patente en el anacronismo aparente que, al borde del abstracto, contiene la escueta sencillez de Zurbarán, la meditación de Morandi y la energía de Rothko.