La población civil de 35 países sufrió abusos y crímenes por parte de grupos armados en 2014

Refugiados yezadíes huyendo del Estado Islámico en Irak.
Refugiados yezadíes huyendo del Estado Islámico en Irak.
AMNISTÍA INTERNACIONAL
Refugiados yezadíes huyendo del Estado Islámico en Irak.

Daesh (más conocido como Estado Islámico), Boko Haram, Al Shabaab (aliado de Al Qaeda en Somalia)... y otros grupos armados han sido el año pasado la principal amenaza para la población civil de al menos 35 países, según el último informe de Amnistía Internacional (AI), que analiza la situación de los derechos humano en el año 2014. La organización pide a los Gobiernos que "dejen de fingir que la protección de civiles no está a su alcance" y prevé "un aumento del número de civiles en situación de riesgo y un empeoramiento de la crisis humanitaria y de refugiados". Amnistía también exige a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (China, Francia, Reino Unido, Rusia y EEUU) que "renuncien a su derecho de veto en situaciones de genocidio y otras atrocidades masivas".

Amnistía Internacional califica de "catastrófico" el año 2014 debido a los millones de civiles que se han visto atrapados por la violencia y a la "vergonzosa e ineficaz" respuesta de la comunidad internacional a los abusos cometidos por Estados y grupos armados. "Las Naciones Unidas se crearon hace 70 años para garantizar que no se repetirían los horrores vividos en la Segunda Guerra Mundial. Pero lo que ahora vemos es violencia a escala masiva y una enorme crisis de refugiados causada por esa violencia. Se ha fracasado estrepitosamente a la hora de buscar soluciones viables para las necesidades más apremiantes de nuestra época", señala el informe de AI, que se centra sobre todo en las crisis humanitarias que se están viviendo en Siria e Irak.

Amnistía ha analizado la situación de los derechos humanos en 160 países, y en al menos 35 de estos países grupos armados que ejercen un control similar al de un Estado cometen abusos sobre las poblaciones civiles, sometidas a ataques, persecución y discriminación. Y entre ellos, Daesh o Estado Islámico, que actúa con dureza en Siria, Irak y lo empieza a hacer en Libia. También está Boko Haram en Nigeria y Al Shabaab en Somalia. "Los Gobiernos deben dejar de fingir que la protección de civiles no está a su alcance, y ayudar a reducir el sufrimiento de millones de personas. Los dirigentes mundiales deben asumir un cambio fundamental en su manera de responder a las crisis en todo el mundo".

En los últimos cuatro años han muerto en Siria más de 200.000 personas, en su gran mayoría civiles, debido principalmente a ataques de las fuerzas gubernamentales. Alrededor de cuatro millones de personas procedentes de Siria son ahora refugiados en otros países, y más de 7,6 millones se encuentran desplazadas dentro del país. La crisis en Siria está muy ligada a la de su vecino Irak. Estado Islámico, responsable de crímenes de guerra también en Siria, ha llevado a cabo secuestros, homicidios a modo de ejecuciones y una limpieza étnica a gran escala en el norte de Irak. En paralelo, las milicias chiíes han perpetrado decenas de secuestros y homicidios de civiles suníes con el apoyo tácito del Gobierno iraquí.

Sin adhesión al tratado de comercio de armas

En los casos de Siria, Irak, Gaza, Israel y Ucrania, denuncia Amnistía, el Consejo de Seguridad de la ONU no ha abordado las crisis y los conflictos, "ni siquiera en situaciones en las que los Estados y los grupos armados cometen horrendos crímenes contra la población civil, debido a intereses creados o conveniencias políticas". AI pide que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (China, Francia, Reino Unido, Rusia y EEUU) "renuncien a su derecho de veto en situaciones de genocidio y otras atrocidades masivas". Con esa renuncia, la ONU tendría más posibilidades de actuar para proteger a la población civil, "y enviarían a los responsables de abusos el firme mensaje de que el mundo no se quedará de brazos cruzados mientras se cometen atrocidades masivas".

Estados Unidos, China, Canadá, India, Israel y Rusia deben ratificar o adherirse al Tratado sobre el Comercio de Armas que entró en vigor el pasado año, señala Amnistía, que también denuncia que "en 2014 se entregaron enormes remesas de armas a Irak, Israel, Rusia, Sudán del Sur y Siria, a pesar de las altísimas probabilidades de que estas armas fueran utilizadas contra poblaciones civiles atrapadas en los conflictos. Cuando el Estado Islámico se hizo con el control de extensas zonas de Irak, encontró grandes arsenales, listos para ser recogidos". Amnistía también pide nuevas restricciones para hacer frente al uso de armas explosivas, como bombas lanzadas desde aeronaves, proyectiles de mortero y artillería, cohetes y misiles balísticos, en zonas pobladas, "que dieron lugar a innumerables muertes de civiles en 2014".

Y la violencia llama a más violencia. El informe enumera también a algunos Gobiernos que reaccionaron a las amenazas contra su seguridad con tácticas draconianas y represivas, como por ejemplo los casos de Afganistán (tortura y desapariciones forzadas), Kenia (nueva ley de seguridad que restringe las libertades de expresión y de circulación), Nigeria (homicidios extrajudiciales, detenciones arbitrarias masivas y tortura), Pakistán (ejecución de presos condenados por delitos relacionados con el terrorismo), Rusia (tortura) y Turquía (criminalización del ejercicio de la libertad de expresión). En la lista, Amnistía también menciona a Estados cuyas fuerzas de seguridad respondieron con fuerza excesiva a manifestaciones y protestas, como son los casos de Angola, Burkina Faso, Chad, Guinea, Senegal y Togo.

Refugiados

Una consecuencia trágica de la incapacidad de la comunidad internacional para ocuparse del nuevo rostro de los conflictos es una de las crisis de refugiados más graves que el mundo ha conocido, mientras millones de personas siguen huyendo de la violencia y la persecución. "Es abominable comprobar que los esfuerzos de los países ricos para impedir la entrada de personas prevalecen sobre sus esfuerzos para preservar las vidas de las personas. La crisis de refugiados global se agravará con toda probabilidad, a menos que se tomen medidas urgentes".

Mención aparte son los refugiados y migrantes que están perdiendo la vida en el Mediterráneo, tratando de alcanzar las costas europeas. "La falta de apoyo de algunos Estados miembros de la Unión Europea a las operaciones de búsqueda y salvamento ha contribuido al alarmante número de víctimas mortales", que Amnistía cifra en 3.400 personas. Para finalizar, la organización que en España preside Esteban Beltrán, ofrece una radiografía de datos de la vergüenza: 62 Gobierno encarcelaron a presos de conciencia, 119 Estados restringen la libertad de expresión, 28 tiene leyes que prohíben por completo el aborto, 78 tiene leyes en vigor que criminalizan relaciones homosexuales, 93 sometieron a sus ciudadanos a juicios injustos, y 131 siguen practicando torturas.

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