El Gobierno de Navarra ha concedido la Cruz de Carlos III el Noble de Navarra a siete personas que han "contribuido de forma destacada a la proyección y al prestigio de la Comunidad foral" en el ámbito de sus respectivas actividades.

En concreto, a través de la aprobación de sendos decretos forales, ha condecorado a los joteros Jesús y Rául 'Hermanos Anoz', a la parlamentaria María Victoria Arraiza, recientemente fallecida; al sacerdote José Antonio Arzoz, a los periodistas Matías Escribano y Gabriel Imbuluzqueta, y al librero Javier López de Muniáin,

En concreto, el Gobierno de Navarra ha distinguido a Jesús y Raúl Anoz Laspeñas, conocidos por el público como 'Hermanos Anoz', por ser durante más de medio siglo una referencia de la jota navarra. El Gobierno de Navarra les condecora por haber destacado en el "campo de la promoción de Navarra a través de su folclore" y recuerda que han extendido por medio mundo - en Navarra, en países europeos ante emigrantes, y en América- "la alegría y la emoción de las canciones tradicionales de nuestra tierra".

Respecto de la parlamentaria socialista María Victoria Arraiza Zorzano, quien falleció el pasado mes de enero, el Gobierno subraya su "compromiso social, político, solidario y cultural". "María Victoria Arraiza ha sido un ejemplo de humanidad y compromiso personal con las causas de los que más sufren y necesitan, tanto en nuestra tierra como en otros lugares del mundo, y ha potenciado singularmente esa joya del patrimonio histórico y cultural propio de Navarra y a la vez universal, que es el Camino de Santiago", indica el Gobierno de Navarra.

Por otra parte, el Ejecutivo foral distingue al sacerdote José Antonio Arzoz Martínez, natural de Acedo, por su "trabajo pastoral, cultural y social hacia los emigrantes españoles en Alemania" a lo largo de 48 años.

En este país ha sido capellán de emigrantes y ha impulsado "importantes" iniciativas sociales, educativas y pastorales para propiciar la integración de los emigrantes de habla española, "defendiendo los derechos humanos de los más débiles y promoviendo los valores democráticos", destaca el Ejecutivo en el decreto foral de concesión.

De Matías Escribano López, el Gobierno de Navarra resalta "su trabajo profesional como periodista y divulgador de la realidad de Navarra y especialmente de la relativa a la Ribera". "Ha mantenido un gran espíritu de servicio a la sociedad, dando voz a los ciudadanos, y ha demostrado un vivo interés por divulgar y transmitir los valores de Navarra, de su historia, de su realidad actual y de sus iniciativas para construir un futuro mejor", subraya el Gobierno respecto al fundador del grupo editorial Ribera Navarra.

En referencia al otro periodista reconocido, Gabriel Imbuluzqueta Alcasena, el Gobierno de Navarra le otorga la condecoración como persona que "tan ejemplarmente ha destacado en su trabajo profesional como periodista, investigador y divulgador de la cultura tradicional de Navarra". "Ha contribuido a que las raíces populares sean reconocidas por el conjunto de los ciudadanos como un patrimonio esencial de Navarra", recoge el decreto foral de concesión de la Cruz de Carlos III el Noble a este miembro del Consejo Navarro de Cultura.

Finalmente, de Javier López de Munáin Renedo, fundador de la librería 'El Parnasillo' de Pamplona, el Gobierno reconoce su trabajo profesional como librero e impulsor de la cultura. "Es una persona culta, afable y rigurosa, que ha desempeñado, durante más cuarenta años, una ingente labor de asesoramiento y ayuda a la lectura, propiciando el desarrollo cultural de Navarra en las últimas décadas", subraya el Ejecutivo, que ha destacado que la citada librería fue "punto esencial de la difusión de la cultura escrita".

DESDE 1997

Cabe recordar que esta condecoración fue creada en 1997 por el Gobierno Foral para otorgar reconocimiento público a personas y entidades que han contribuido de forma destacada al progreso de la sociedad navarra o a la proyección exterior de la Comunidad.

La condecoración tomó el nombre de Carlos III el Noble, monarca que destaca entre el conjunto de los reyes de Navarra por su talante pacífico y conciliador, por sus iniciativas en favor de la cultura y del arte y por el establecimiento de relaciones de paz y amistad con las demás cortes europeas.

La condecoración consiste en una cruz esmaltada en la que se reproduce la efigie sedente de Carlos III el Noble que figura en el real sello céreo que se conserva en el Archivo General de Navarra, circundada por la leyenda "karolus regis navarre". En el reverso figura el escudo de Navarra sobre la expresión "Comunidad Foral de Navarra" y la leyenda "Cruz de Carlos III el Noble de Navarra".