María y Manuel son los únicos nombres que se repiten en la lista de los diez favoritos de los gallegos en la década de 1930 y en la actual. Con todo, el femenino ha pasado del segundo lugar al noveno y el masculino, del segundo al décimo.

Lo desvela el Instituto Galego de Estatística (IGE), que ha publicado por primera vez un trabajo sobre los nombres más frecuentes de los residentes en la Comunidad gallega.

En cuanto a la década actual, los nombres propios más frecuentes de mujer son frecuentemente cortos, como Sara, Noa, Carla y Paula; al contrario de lo que ocurría en 1930, cuando eran más largos, como Purificación, o compuestos, como María del Carmen, María Luisa o María Dolores.

En el caso de los hombres, en la actualidad sobresalen los nombres de origen bíblico o cristiano, como Mateo, Pablo, Daniel o Nicolás; frente a los largos y compuestos de la década de los 30, como Francisco, Fernando, José María o José Manuel.

Finalmente, el IGE ha apuntado que, actualmente, entre los primeros 20 nombres se observa un aumento del uso de nombres gallegos, tanto en las niñas, como Noa, Antía, Uxía o Sabela; como en los niños, con Brais, Iago o Anxo.