Comprar piso es un proceso que puede ser pesado y bastante estresante. Debemos hacerlo con método y huir de la precipitación. Puede pasar que una casa nos entre por los ojos y llevados por la ilusión dejemos pasar detalles importantes. Pero antes incluso de esos detalles están las decisiones fundamentales. Una de estas últimas es decidirnos por una vivienda nueva o de segunda mano.

Comprar una casa es la decisión económica más importante que en su vida adopta una familia. Los pisos nuevos son más caros que los usados, pero no necesitan reformas; sin embargo la vivienda de segunda mano soporta impuestos menores. Se trata, pues, de saber si nos conviene más una vivienda nueva o una de segunda mano. Los expertos de Casaktua dan siete claves para saber elegir.

Estado

La vivienda nueva no necesita reforma y la usada sí. Sin embargo, esto último también puede trocarse en ventaja, ya que al efectuar la reforma estamos personalizando la casa a nuestros gustos y necesidades.

Ubicación

Puede ser el factor que más determina su precio y el estilo de vida del futuro comprador. Las viviendas de obra nueva suelen estar situadas en la periferia o en municipios de las afueras. En cambio, las viviendas de segunda mano suelen encontrarse tanto en el centro de las ciudades o en barrios aledaños.

Impuestos

Los pisos nuevos están sujetos a un 10% de IVA mientras que los de segunda mano soportan el impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP) cuyo tipo abarca del 6% al 8% dependiendo de la vivienda y la comunidad.

Entrar a vivir

En las viviendas de obra nueva se puede entrar a vivir desde el primer día. En cambio, en las de segunda mano se debe esperar a planificar la reforma y ejecutarla.

Precio de la vivienda

En las casas nuevas el coste medio del metro cuadrado es más caro –actualmente unos 1.520 euros de media, según datos del Ministerio de Fomento–. En las casas usadas el metro cuadrado sale más barato: 1.434,1 euros.

Instalaciones

Las viviendas nuevas suelen contar con trastero, garaje e incluso piscina e instalaciones deportivas –aunque todos esos elementos encarecerán la cuota de la comunidad–. Rara vez encontraremos algo de eso en una vivienda de segunda mano.

Calefacción

En las casas usadas todavía se pueden encontrar sistemas de calefacción que abaratarán la factura final.