El Servicio Andaluz de Salud (SAS) registró el pasado año los hábitos de 1.134.711 fumadores en la comunidad, lo que supone 80.000 personas más que el año anterior (+7,5%).

A estas hay que sumar las que no están inscritas en las bases de datos del sistema público sanitario, por lo que la cifra total de fumadores es aún más elevada.

Según el Plan Integral de Tabaquismo de la región, el 30,9% de los andaluces fuman a diario, lo que supone cerca de 2,6 millones de personas. Pero mientras que las cifras de personas adictas al humo van en aumento, disminuyen las relativas a los que piden ayuda al SAS para dejarlo.

Así, el teléfono gratuito de información sobre el tabaco de Salud Responde (900 850 300) recibió el año pasado 893 llamadas, por las 1.477 de 2013 (un 39,5% menos).

Mientras, el programa Quit Line atendió solo a 373 personas en 2014, mientras que en 2013 la cifra ascendió a 672 (un 44,4% menos).

Pese a que cada vez fuma más gente en la comunidad, se ha retrasado en dos años el inicio del consumo: 17,9 años en los hombres y 19,4 en las mujeres. Se da el caso en Andalucía de que la cifra de fumadores está cayendo, mientras que la de fumadoras va en aumento. El grupo de edad en el que se da más esta adicción es el comprendido entre los 25 y los 44 años.

Por otro lado, la Junta ha incrementado su labor inspectora en materia de tabaquismo. El pasado año realizó más de 65.000 inspecciones, un 1,6% más que en 2013. Aunque interpuso menos denuncias (1.090 en 2014, un 9,3% menos).

El grado de cumplimiento de los centros inspeccionados (bares, centros de salud, residencias, hoteles...) es del 99%.