Tras el despliegue, desde marzo, de diversas actuaciones en pequeñas salas y la proyección de afamados documentales, el Territorios Sevilla, que cumple diez años, llega a su momento álgido con la celebración del programa oficial de conciertos.

Así, el Monasterio de La Cartuja y los tres escenarios habilitados para la ocasión albergan los días 18, 19, 25 y 26 de mayo los recitales más llamativos de esta edición, donde solistas de prestigio como La Mala, Tote King o Carlinhos Brown conviven con aclamadas formaciones como Mogwai o Violent Femmes y dotan al cartel de un carácter de lo más variopinto y multicultural.

El polifacético instrumentista brasileño supuso el principal aliciente de la primera jornada, donde la audiencia allí presente también pudo disfrutar de los shows de Dj Awal, Mazaher y Burnt Friedman, entre otros.

Lee Scratch Perry, por su parte, sobresale en la agenda de este sábado. El veterano autor jamaicano, considerado el padre del dub de ese país, y que se codeó con figuras del calibre de Bob Marley o The Clash, presenta su nuevo repertorio, de clara vocación electrónica.

De hip hop a rock

Tote King y La Mala, ya el próximo viernes, constituirán los principales reclamos e imprimirán un cariz eminentemente hip hopero al festival.

El rapero sevillano, amante del baloncesto y con el flamante Un Tipo Cualquiera bajo el brazo, defenderá sobre el escenario sus textos mordaces, mientras que la jerezana hará lo propio con Malamarismo, su último álbum, en el que participan músicos de renombre como Julieta Venegas o Raimundo Amador.

Y si el recitado de rimas y los obsesivos ritmos sobrevolarán el último viernes, las guitarras se adueñarán de la jornada que pondrá fin al certamen.

Mogwai, que acaban de volver a la carga con el intenso Mr. Beast y descargarán la orgía sónica que acostumbran en sus directos; Echo And The Bunnymen, presentes el año pasado en el FIB y artífices de un sonido pop tendente a la oscuridad y la melancolía y, por último, el rock alternativo de aroma añejo de Violent Femmes pondrán la guinda a una edición que confirma a este festival como uno de los más asentados de nuestro país.