El Gobierno vasco ha aprobado un nuevo plan de emergencias para "minimizar" los daños causados por inundaciones, en el que se determinan un centenar de áreas de riesgo y se establecen procedimientos de predicción, vigilancia y actuación. El plan, presentado por la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha sido aprobado este martes por el Consejo de Gobierno.

El documento sustituye al plan de inundaciones vigente desde 1999 y tiene el objetivo de "minimizar los daños personales y materiales". El documento se inscribe en el nuevo Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), aprobado también este partes por el Ejecutivo.

El plan de inundaciones adecua toda la documentación y actuaciones a la Directiva Europea 2007/60, en la que se obliga a elaborar planes de gestión a aquellas zonas susceptibles de riesgo de inundación.

MEDIDAS

Además, se determinan un centenar de Áreas de Riesgo Potencial Significativo e Inundación (ARPSI), para cada una de las cuales se calcula y cartografía los caudales asociados a los distintos periodos de retorno, así como las áreas inundables, y qué velocidad y altura alcanzarían las aguas en cada periodo de retorno.

De esta forma, se define la peligrosidad de cada zona, qué calles, qué edificios, qué carreteras o fábricas son inundables y el coste que podría derivarse de los daños previstos.

El Plan también define cómo hay que actuar en caso de inundaciones y, en especial, incorpora el Procedimiento para la Predicción, Vigilancia y Actuación ante fenómenos adversos en el que se definen, entre otros factores, los niveles de aviso, alerta y alarma, de las variables meteorológicas y, en especial, del estado de los ríos.

Además, se han determinado nueve ARPSI en zonas costeras relacionadas con las inundaciones provocadas por mareas y temporales. Por otra parte, se han elaborado, aprobado y/o actualizado los Planes de emergencias por Presas.

Protección civil

El Ejecutivo también ha aprobado la revisión extraordinaria del 'Plan de Protección Civil de Euskadi', en el que se diferencia, de forma "más clara", las tres fases de la emergencias: la alerta, la propia emergencia y la fase de recuperación.

Este plan constituye el instrumento fundamental de ordenación de la gestión de emergencias de Euskadi y establece el contenido y la estructura de los distintos planes de emergencias propios de las diputaciones forales, ayuntamientos y particulares.