Un año y ocho meses de cárcel por conducir de forma temeraria y sin carné

El Juzgado de lo Penal número tres de Santander ha condenado a un hombre a la pena de un año, ocho meses y quince días de cárcel por conducir de forma temeraria y sin carné, del que carecía por pérdida total de puntos.

El Juzgado de lo Penal número tres de Santander ha condenado a un hombre a la pena de un año, ocho meses y quince días de cárcel por conducir de forma temeraria y sin carné, del que carecía por pérdida total de puntos.

Además, A.G.P. deberá indemnizar con 954 euros a un motorista por los daños causados en el vehículo que conducía, al perseguirle, interponerse en su camino y frenar bruscamente, al tiempo que realizaba maniobras de desplazamiento lateral intencionadamente, lo que hizo al conductor de la moto perder el equilibrio y caer sobre la calzada.

Los hechos ocurrieron el 27 de agosto de este año en la carretera CA-180 a su paso por Mazcuerras. El acusado conducía un turismo que no era de su propiedad, y adelantó de forma peligrosa y en una zona prohibida por línea continúa al motorista, para interponerse a continuación en su trayectoria, obstruyéndole el paso.

A continuación, A.G.P. realizó otro adelantamiento prohibido en un tramo curvo, con escasa visibilidad, a un vehículo en el que viajaban el conductor y un pasajero y que en ese momento estaba adelantando a un ciclista, de modo que los tres vehículos quedaron en paralel0.

Cuando el conductor de este turismo encendió las luces largas al acusado para recriminarle la maniobra que estaba realizando, A.G.P. detuvo el vehículo que conducía en pleno carril, obligando a los que le seguían a detenerse. Seguidamente, se bajó del turismo y se encaró con el conductor que le había recriminado.

A continuación, el motorista, al encontrarse la circulación interrumpida, aprovechó también para reprobar al acusado el adelantamiento que previamente había realizado. Ante la actitud de A.G.P., el motorista abandonó el lugar, pero éste, en represalia, lo persiguió, interponiéndose en su trayectoria, frenando bruscamente y realizando maniobras de desplazamiento lateral, que hizo perder el equilibrio al motorista, que cayó sobre la calzada.

La víctima sufrió abrasiones y contusiones en codo, rodilla y tobillo derechos, que precisaron para su curación una asistencia facultativa y diez días, sin que le hayan quedado secuelas. Por su parte, la moto sufrió daños tasados en 954 euros.

Así, la jueza ha condenado a A.G.P. a un año y cuatro meses de cárcel por un delito de conducción temeraria, y a cuatro meses y quince días por conducir sin permiso. También deberá abonar a la víctima 954 euros por los daños en la moto.

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