Ana Isabel Almendral, donante de parte de las obras de la actual muestra temporal del Museo de Zamora, ofrece este miércoles una conferencia con el título 'Gallego Marquina, sueño y nostalgia de Castilla'.

La ponencia comenzará a las 20.00 horas en el salón de actos del Museo, y en ella Almendral expondrá su reflexión personal sobre la obra del pintor zamorano y desde la especial perspectiva de una prolongada amistad.

La generosa donación realizada al Museo por la ponente está compuesta, entre otras, por ocho obras de Jesús Gallego Marquina, que sirven de ejemplo perfecto para trazar la trayectoria artística de uno de los pintores zamoranos con más reconocimiento del siglo pasado, así como para comprobar su perseverante identificación con el paisaje castellano y la gente de Zamora.

La familia Almendral constituyó una parte muy importante del flujo emocional que durante años reforzó el vínculo del artista con la ciudad, a pesar de la distancia de su residencia en Barcelona.

La exposición puede visitarse en horario de 19.00 a 21.00 horas de martes a viernes, de 12.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas los sábados y de 12.00 a 14.00 horas los domingos.

En la misma también se pondrán contemplar otros lienzos del pintor pertenecientes a colecciones del Museo de Zamora, Diputación de Zamora, IES Universidad Laboral y de las familias Prieto Cirac y Haedo García.

Jesús gallego marquina (1900-1987)

Jesús Gallego Marquina nació en Zamora en el año 1900, y fue hijo de uno de los alcaldes más recordados en la ciudad, Víctor Gallego.

Una beca de la Diputación le permite cursar su formación artística en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando (Madrid) entre 1921 y 1925, completándola en Florencia y Roma, también gracias a la colaboración de la administración pública. En 1927 abre su primer taller en Zamora y dos años después expone en el Museo de Arte Moderno de la capital, ciudad en la que se instala de 1931 a 1933.

En este año, emigra a Salamanca para trabajar como profesor de Enseñanza Media. Tras la Guerra Civil, es encarcelado por su adhesión a la causa republicana y permanece en prisión hasta 1942, año en que se instala en Barcelona. Allí reside hasta su muerte en 1987.