Los tiempos de los trenes cada dos minutos y las esperas mínimas están más cerca de regresar a Metro de Madrid. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la compañía pública ganó un 4,7% de viajeros el pasado mes de septiembre, lo que constituye el primer ascenso tras unas vacaciones de verano desde que comenzó la crisis.

Para encontrar una noticia similar hay que remontarse a septiembre de 2007. Entonces, la Estadística de Transportes de Viajeros constató que el número de usuarios había ascendido un 6,3%, hasta alcanzar los 53,55 millones de trayectos. A partir de ahí, la utilización del suburbano cayó en picado hasta situarse en 44,24 millones de viajes en septiembre de 2013.

La última vuelta de las vacaciones, sin embargo, ha traído consigo un repunte que ha elevado la demanda hasta los 46,32 millones de desplazamientos, lejos aún de las cifras registradas en 2007, pero la primera buena nueva desde el inicio de la crisis económica hace ahora seis años. En el caso de los autobuses, que llegan a los 36,64 millones de clientes, se trata del segundo ascenso consecutivo (+0,2%) tras el registrado el año pasado (3,9%).

La remontada de Metro comenzó, en realidad, en julio y se consolidó en agosto animada por los buenos datos del turismo —13% más de visitantes extranjeros, como informó 20minutos—. El segundo factor que ha tirado de la demanda es la incipiente recuperación económica, que se traduce en una reducción del paro del 10,47% en el tercer trimestre en comparación con 2013.

¿Y en qué se va a notar esta mejoría? En primer lugar, en el aumento de las frecuencias de paso en las líneas 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 9. El número de trenes en circulación por hora ha subido un 1,8% desde el mes de mayo, de acuerdo a los datos recopilados por el colectivo especializado Ecomovilidad.net, aunque aún hay un 18% menos que en 2011, cuando la compañía redujo el número de convoyes sobre las vías sin avisar, redujo el servicio nocturno y generalizó las esperas de 4 y 6 minutos fuera de las horas punta.

La empresa también ha reabierto los vestíbulos de Valdebernardo, Vista Alegre y Nueva Numancia —tres de los 19 que clausuró para ahorrar— y tiene previsto poner en servicio más según vayan mejorando las cifras.

La Consejería de Transportes confía en que la demanda continúe ascendiendo a medida que mejore la coyuntura económica. Ecomovilidad espera que los datos de septiembre sean "un punto de inflexión" aunque no es tan optimista en el diagnóstico.

"El número de pasajeros había tocado suelo debido a los tarifazos en el precio del transporte y a los recortes en el servicio. Ya solo se mantenía la movilidad obligada, es decir, aquellos pasajeros que cogen el transporte público a diario para ir al trabajo, principalmente", explica Adrián Fernández, ingeniero técnico de obras públicas y miembro del colectivo. "Creemos que la recuperación se debe más al turismo y al regreso de antiguos pasajeros que han visto con buenos ojos la congelación de precios de 2014 y la anunciada para 2015. En cualquier caso, exigiremos que se recuperen los niveles de calidad en el servicio, las frecuencias y la reapertura de instalaciones a medida que la tendencia siga mejorando", concluye el experto.

Lo que no tiene vuelta atrás es el expediente de regulación de empleo (ERE) que Metro aplicó el año pasado y que se saldó con la baja de 589 de los 7.600 empleados de la casa.