La fiscalía ha pedido tres años de cárcel para José Luis Olivas, expresidente de la Generalitat Valenciana, de Bancaja y el Banco de Valencia por delitos contra la Hacienda Pública y falsedad documental.

Olivas, también exvicepresidente del Bankia, declaró como imputado en esta causa el pasado mes de junio ante un juez de Valencia junto a su esposa, también imputada. Habría cometido estos delitos en 2008 junto al empresario Vicente Cotino —sobrino del expresidente de Les Corts Juan Cotino—, para quien el fiscal también pide la misma pena de cárcel.

El TSJCV dijo en junio que la causa nació por una querella de la Fiscalía, tras una información recibida de la Agencia Tributaria por la presunta falsedad de una factura girada a Sedesa -empresa de Cotino- por una empresa del matrimonio Olivas por servicios de asesoramiento para la venta de unas acciones.

Según publicó Las Provincias, la querella fue consecuencia de la intermediación que Olivas prestó a través de su sociedad Imarol SL para que Vicente Cotino se desprendiera del 25% de las acciones que Sedesa tenía en proyectos Eólicos Valencianos. Vicente Cotino pagó a Imarol 500.000 euros por la gestión y la empresa emitió una factura que el empresario usó para desgravarse la cantidad supuestamente defraudada y Olivas para justificar el ingreso del dinero.

De acuerdo la información, el fraude supuestamente cometido por el empresario sería de 170.000 euros.