Los autobuses de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) registraron en septiembre, coincidiendo con el inicio del curso universitario, un descenso global de unos 200.000 viajeros, en comparación con el mismo periodo de 2013. Una bajada que el alcalde, Francisco de la Torre, ha achacado a la puesta en funcionamiento del metro.

El regidor ha aplaudido, no obstante, la puesta en servicio del metro el pasado 30 de julio, pero ha reiterado a la Consejería de Fomento y Vivienda la necesidad de estudiar bien la conexión del ferrocarril urbano y los autobuses de la EMT.

Teniendo en cuenta sobre todo, ha precisado, que "se produce un transvase de usuarios del autobús hacia el metro". Así, ha abogado por que ambas administraciones reflexionen de forma conjunta en lo que al funcionamiento de los dos medios de transporte se refiere y en cuanto a los costes de explotación a abonar por cada parte.

En este punto, el alcalde de Málaga sigue defendiendo que se rebaje la aportación municipal, descontando del canon el déficit de la EMT derivado de la puesta en servicio del suburbano.

Sobre los viajeros, ha apuntado que en septiembre, en cuanto han entrado en funcionamiento las facultades, ha habido un transvase de viajeros de la línea 22 de la EMT por ejemplo a la 2 del metro, que conecta con la 1, comunicando así Carretera de Cádiz con el campus de Teatinos; un trayecto en el que los dos medios de transporte coinciden.

Precisamente, ha incidido en que ese descenso en el número de viajeros se ha dado sobre todo en la zona que cubre la línea 22 de la EMT (Avenida de Moliére-Universidad).

FLOTA

Así lo ha expuesto De la Torre, acompañado por los concejales de Movilidad y de Ciudad Jardín, Raúl López y María Victoria Romero, respectivamente, durante la presentación de dos nuevos microbuses que se unen a la flota de la EMT.

Con estos dos vehículos, que han supuesto una inversión municipal de 305.350 euros, se alcanzan nuevos niveles en cuanto a accesibilidad, ahorro energético y cuidado del medio ambiente. Cuentan con un motor de última generación Mercedes-Benz, que cumple con la exigente normativa Euro-6 y está dotado de filtro de partículas además de un catalizador con tratamiento de los gases de escape Blue TEC.

La reducción de emisiones con respecto a los autobuses que sustituyen es muy significativa, al bajar un 40 por ciento los óxidos nitrosos, un 40 por ciento las partículas y un 25 por ciento los hidrocarburos.

Estos autobuses disponen de doble sistema de aire acondicionado, suspensión neumática integral con sistema de arrodillamiento, piso bajo, rampa de acceso para personas con movilidad reducida telescópica y de nueva generación.

También cuenta con la nueva personalización interior con la que la EMT dotará al resto de la flota, con nueva tapicería y barras interiores de alta diferenciación cromática.

Además, tal y como anunció la EMT recientemente, todos los nuevos autobuses irán dotados de cargadores de móviles, con clavija USB, lo que supone un incremento de confort para los usuarios del transporte público, que podrán en todo momento estar conectados.

Los nuevos vehículos destinarán a líneas urbanas de especial dificultad de acceso, para los que es necesario la utilización de microbuses de siete metros. En concreto, la 30 (Mangas Verdes-Alameda Principal) y la 36 (Conde Ureña-Barcenillas/Pinosol-Alameda de Colón).

A esta entrega se unirán próximamente otros 33 autobuses también Euro 6 —tres híbridos, 20 de tipo estándar y 10 articulados—, completando así la adquisición de 35 nuevos vehículos realizada por el Ayuntamiento, a través de la EMT, con una inversión total de unos 10 millones de euros.

Las nuevas adquisiciones rebajan considerablemente la edad media de la flota, situándola en los seis años. También se traduce en una apuesta decidida por el fomento de un transporte público más ecológico, ya que cuentan con una tecnología respetuosa con el medio ambiente a través de la utilización de componentes que reducen notablemente las partículas contaminantes, tal y como ha destacado De la Torre.