Corría el año 1984 y Harrison Ford volvía a ponerse el sombrero de Indiana Jones para protagonizar la segunda aventura del intrépido arqueólogo, El templo maldito. La película era en realidad una precuela —aunque el término apenas se conocía por aquel entonces—, ya que narraba hechos acontecidos en 1935, un año antes de lo mostrado en En busca del arca perdida.

El motivo de esta salto temporal hacia atrás es curioso. George Lucas y Steven Spielberg no querían más villanos nazis y preferían desarrollar una trama en la que se mostrase al héroe más como un aventurero cazarrecompensas.

Ahora, para conmemorar el 30 aniversario de la que sería cronológicamente la primera historia de Indy, la Asociación de la Comunidad Fan Española de Indiana Jones (AFJI) ha organizado la IndyCon 2014, que se celebrará en Madrid los días 4 y 5 de octubre. El evento incluye la proyección de las cuatro películas de la saga (en los Cines Zoco Majadahonda), documentales, conferencias, un concurso de cosplay, una exhibición de uso de látigo y una exposición de carteles y réplicas de objetos y vestuario de las películas.

El arqueólogo es ya un mito moderno. Su actitud chulesca, su sentido del humor, su vestimenta, su sombrero, su látigo y su pavor a las serpientes ya han pasado a la historia y le han convertido en un icono de la cultura pop. Según cuenta Roberto. C.G, presidente de AFIJ, a 20minutos, son muchos los factores que hacen que las aventuras de Indy sean tan atractivas. "Se trata de películas de acción en las que no hay ningún bajón, su realización es impecable, los personajes son muy buenos, se muestran viajes a lugares exóticos muy llamativos...", explica.

"Además, pertenecen a una forma de hacer cine muy propia de los 80 y principios de los 90 que casi siempre daba como resultado películas comerciales de gran calidad", añade.

La clave del éxito fue el cóctel formado por un George Lucas y un Steven Spielberg que pasaban por su mejor momento creativo, buenos guionistas, el infalible compositor John Williams y, sobre todo, un perfecto y atractivo Harrison Ford aventurero que parecía nacido para el papel.

Curiosamente, Indy estuvo a punto de tener otro rostro y otro apellido. Por un lado, Ford no era la primera opción. Lucas y Spielberg querían a Tom Selleck, pero el actor rechazó el papel debido la incompatibilidad del trabajo con la serie Magnum, que él protagonizaba. Por otro lado, Spielberg propuso que el personaje se llamase Indiana Smith, pero Lucas se negó porque le recordaba a la película Nevada Smith de Steve McQueen. Finalmente se optó por Jones.

Otra curiosidad. Su apodo, Indiana (el nombre real del personaje es Henry Jones Jr.), era en realidad el de la mascota de George Lucas, hecho que inspiró una de las bromas más recordadas de La última cruzada, cuando Henry Jones Sr. (interpretado por Sean Connery) le dice a su hijo que Indiana era el nombre del perro que tenía cuando era niño. Entonces, Indy le responde "¡Apreciaba mucho a aquel perro!".

Las anécdotas y datos llamativos sobre Indiana Jones son incontables. Una de las más conocidas tiene lugar en En busca del arca perdida. En esta primera película, la escena en la que Indy derrota a un espadachín de un disparo iba a ser en realidad una larga lucha coreografiada que se había ensayado mucho, pero la noche antes del rodaje, Harrison Ford comió algo que le sentó mal y sugirió a Spielberg este cambio que ha acabado convirtiéndose en un momento memorable de la saga.

En las dos primeras películas se introdujeron algunos guiños a Star Wars (el bar de la primera escena de El templo maldito se llama Obi Wan Club); la segunda película inauguró en EE UU la categoría de películas para mayores de 13 años (después de que Spielberg protestase por haber recibido una calificación para mayores de 17); los villanos de esa historia son los miembros de la secta thuggee, que realmente existió y a menudo es citada como la primera organización mafiosa de la historia; en La última cruzada, Sean Connery interpretó al padre de Indy aunque sólo es doce años mayor que Harrison Ford; en esa misma cinta, la escena de las alcantarillas de Venecia se hizo con ratas de verdad mientras que las gaviotas de la playa a las que asusta Connery eran casi todas muñecos...

Pero, ¿todo es bueno, interesante y divertido en Indiana Jones? Parece ser que no. Existe una gran polémica en torno al último largometraje, El reino de la calavera de cristal, de 2008, que recibió críticas muy dispares. "En las tres primeras películas casi todo es bueno pero la cuarta flojea. Pierde un poco la estructura y el estilo de las anteriores y además no se centra tanto en el personaje de Indy", explica el presidente de AFJI.

Ahora, la posibilidad de que se haga una quinta entrega abre multitud de incógnitas y temores. Harrison Ford parece dispuesto a repetir, aunque ya tiene 72 años. Además, muchos fans no quedaron satisfechos con la última película.

Por otro lado, tras la compra de Lucasfilm por parte de Disney hay muchas posibilidades de que se le dé un nuevo rumbo a la franquicia (como ha sucedido con Star Wars). Entre las posibilidades, se rumorea que un nuevo actor podría encarnar a Indiana Jones. De hecho, ya suena el nombre de Bradley Cooper.

Las especulaciones han vuelto a surgir después de que el director de fotografía Janusz Kaminski, colaborador de Steven Spielberg, supuestamente haya reconocido, durante un curso de realización cinematográfica, que su próxima colaboración con el director será en la quinta película de las aventuras de Indiana Jones, según informa Variety.

Quizá los cambios sean a mejor, quizá no, pero al menos a los espectadores siempre les quedará el encanto de las aventuras que Spielberg, Lucas y Ford les regalaron en los 80.