El Ayuntamiento de Barakaldo está ejecutando las labores necesarias para derribar la antigua Casa de los Maestros, según ha asegurado el Gobierno local, que ha censurado al PNV que "no ha preguntado por la situación ni se ha pasado por el barrio para ver si las obras han empezado".

El Ejecutivo municipal se ha pronunciado de este modo después de que este pasado martes el PNV pidiera al alcalde, el socialista Alfonso García, que "no eche balones fuera culpando a la Diputación foral de Bizkaia" y derribe "cuanto antes" las Casas de los Maestros.

Según ha explicado, las labores necesarias para proceder al derribo de este edificio, situado en el barrio de Retuerto y actualmente desocupado, han comenzado la semana pasada con el desvío de las líneas eléctricas y de telefonía. Además, desde el lunes, una vez ya otorgado un permiso "imprescindible" de la Diputación Foral de Bizkaia, se está vaciando el edificio para poder acometer la demolición propiamente dicha.

Una retroexcavadora trabaja en la zona para ir recogiendo los muebles y trasladarlos a un centro de tratamiento de estos residuos. También ha sido necesario trasladar un árbol que impedía las maniobras.

El derribo propiamente dicho será manual y, para ello, se va a colocar un andamio y se habilitará un perímetro de seguridad. El presupuesto de las obras ronda los 100.000 euros.

A juicio del Gobierno local, el PNV de Barakaldo ha quedado "en muy mal lugar" porque "no sólo no ha preguntado en el Ayuntamiento por la situación de la Casa de los Maestros, sino que ni siquiera se ha pasado por el barrio para ver si las obras habían empezado".

Asimismo, ha señalado que el Ayuntamiento viene tramitando desde 2013 el derribo del edificio y ha acelerado "al máximo" los trámites administrativos para tirar el inmueble, usando incluso el procedimiento de urgencia para adjudicar las obras.

Sin embargo, ha explicado, "la renuncia de cuatro empresas que habían presentado las mejores ofertas económicas en la subasta pública convocada para adjudicar los trabajos y la tramitación de un permiso de la Diputación Foral de Bizkaia, propietaria de la cercana carretera N-634, han ralentizado el proceso".