Kiev y los separatistas prorrusos han firmado en Minsk (Bielorrusia) un protocolo para iniciar el alto el fuego en el este de Ucrania este mismo viernes, según ha confirmado la jefa de la delegación de la OSCE en las consultas de Minsk para la crisis ucraniana, Heidi Tagliavini.

La tregua entre los dos bandos entró en vigor a partir de las 18.00 hora local de Kiev (17.00 h española), informó en su cuenta de Twitter la autoproclamada república popular de Donetsk.

"Acabamos de firmar un protocolo de 12 puntos. El más importante se refiere a un alto el fuego inmediato", ha afirmado la política suiza.

A su vez, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, corroboró que "en Minsk se ha firmado el protocolo preliminar para el acuerdo sobre un alto el fuego (...) que debe entrar en vigor este viernes. Es muy importante que este cese el fuego dure mucho tiempo y que durante la tregua continuemos el diálogo político para encontrar la paz y la estabilidad".

Sin embargo, poco después de que entrara en vigor el alto el fuego, se produjeron tres explosiones al norte de la ciudad de Donestk. Combatientes rebeldes a la agencia de noticias Reuters que han recibido órdenes de sus superiores de cesar las hostilidades.

El documento firmado incluye otros aspectos además de la tregua como el intercambio de prisioneros, uno de los puntos de disputa entre ambos bandos.

"El protocolo contempla todos los aspectos del control internacional del alto el fuego, el intercambio de prisioneros y otros asuntos", explicó por su parte a la agencia rusa Interfax una fuente próxima a las consultas.

El represente de los rebeldes de la región de Lugansk, Igor Plotnistski, precisó que los separatistas están "dispuestos a un alto de fuego por ambas partes", pero subrayó que esta "medida forzosa para poner fin al derramamiento de sangre (...) no significa de ninguna manera la renuncia a la independencia de los prorrusos".

El Kremlin ha saludado el acuerdo de alto el fuego en el este de Ucrania alcanzado entre las autoridades de Kiev y los rebeldes prorrusos. "Saludamos la firma del protocolo para la realización de la iniciativa de los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Ucrania, Petró Poroshenko", dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin.

Además, expresó su confianza en que el acuerdo sea respetado y que ambos bandos continúen las negociaciones para el arreglo pacífico del conflicto en Ucrania.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo que esperaba que el alto el fuego alcanzado "se implemente de buena fe".

"Daría la bienvenida si un alto el fuego real se establece, pero que primero se declare el alto el fuego, y después, lo que es crucial, espero que se implemente de buena fe", señaló un escéptico Rasmussen sobre esa decisión. El secretario general aliado recordó otros altos el fuego declarados y que luego no se cumplieron.

Mientras, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha expresado su escepticismo sobre el cumplimiento del acuerdo de alto el fuego acordado entre Ucrania y los separatistas prorrusos. "Estoy esperanzado, pero también escéptico debido a pasadas experiencias" sobre acuerdos de alto el fuego que después no se han cumplido, señaló Obama en la conferencia de prensa que ofreció al término de la cumbre de la OTAN celebrada en Newport (Gales).

El líder estadounidense reiteró que "Rusia ha violado la integridad territorial de Ucrania" y señaló que "hay que probar que el acuerdo se cumple".

El acuerdo fue alcanzado en el marco de una reunión del Grupo de Contacto para la crisis ucraniana, integrado por Ucrania, Rusia, la OSCE y representantes de los separatistas.

"Ucrania está cansada de la guerra y hará todo lo posible para que la paz vuelva a nuestra tierra", dijo este pasado jueves el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, quien se mostró dispuesto a ordenar a su Estado Mayor que declarara un alto el fuego en las regiones de Donetsk y Lugansk, a partir de este viernes, como así ha sucedido.

Poroshenko, que hizo estas declaraciones en el marco de la cumbre de la OTAN en Gales (Reino Unido), expresó también su confianza en que el cese de las hostilidades sea sólo el primer paso para la aplicación de un plan de paz.