El recién nombrado director general de TVE, José Ramón Díez, ha tomado la decisión de no renovar el programa Entre Todos, presentado por Toñi Moreno para la próxima temporada, según adelantó Vertele.com y ha podido confirmar 20minutos.es.

Sin embargo, la cadena no prescindirá de la presentadora andaluza, que será la encargada de presentar un nuevo programa vespertino la próxima temporada.

Las causas de la retirada del programa no han trascendido, si bien algunos medios apuntan a los discretos datos de audiencia y por las constantes polémicas que han rodeado al espacio de La 1.

Entre Todos era un programa basado en la petición de solidaridad para personas que se encuentran en dificultades. Toñi Moreno hacía en directo de mediadora entre personas que cuentan su desesperada situación y espectadores anónimos que llamaban para ofrecer ayuda, ya sea económica o material.

El espacio ha sufrido todo tipo de críticas y reveses. Los primeros llegaron por las críticas que apuntaban a que el espacio sustituía servicios que debía estar prestando el Estado (por ejemplo, a personas que necesitaban ayuda a la dependencia).

El propio presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, tenía que salir al paso para asegurar que el programa Entre Todos no promueve "la caridad ni la limosna" y para explicar que su objetivo no es otro que "canalizar" ayudas entre personas y proporcionar "ayudas rápidas a situaciones límite".

La Fiscalía presentó recientemente una denuncia contra el programa y la productora Proamagna por vulnerar, presuntamente, los derechos a la imagen y la intimidad personal y familiar de un niño con discapacidady pide una indemnización de 15.000 euros por daños y perjuicios. Los directores de servicios sociales criticaron también que Entre todos usaba a menores para dar "lástima".

El pasado mes el programa de TVE cumplía 200 emisiones y lo celebraba rindiendo homenaje a algunas de las más de cien mil personas que han llamado al espacio para donar más de 7 millones de euros, informaba la cadena en un comunicado. En total se contaban entonces más de 114.000 personas que habían colaborado con 500 familias.