Zaragoza es la provincia española con menos recursos públicos para sacarse el carné de conducir, con continuos recortes en el número de exámenes que hace la Dirección General de Tráfico y un déficit de funcionarios cada vez mayor.

Las deficiencias, que se han disparado este verano dejando en la estacada al menos a 2.000 alumnos de autoescuelas, se han agudizado en el último semestre y podrían alargarse más allá del periodo estival.

Según el análisis hecho por la Asociación Provincial de Autoescuelas de Zaragoza (APAZ), en la provincia trabajan en la actualidad 9 examinadores de la DGT. Con esta cifra, en la provincia hay un examinador por cada 108.681 habitantes. Es la ratio más baja de todas las provincias de España y casi duplica a la media de todo el país, que se sitúa en un funcionario por cada 65.604 personas.

Con estos datos, Zaragoza necesitaría casi seis examinadores más de los que tiene ahora para poder asumir la demanda de los alumnos de las autoescuelas sin las demoras que hay.

"Desde la Administración nos dicen que no hay examinadores y resulta que hay provincias en las que sobran", se queja el presidente de APAZ, Carlos Bricio. Las carencias, alerta Bricio, podrían alargarse más allá de sepriembre.