Seis policías que trabajaban en la Brigada de Extranjería de Madrid y en el aeropuerto de Barajas han negado este miércoles haber hecho gestiones para la red de Gao Ping a petición de sus superiores y han precisado que las consultas en la base de datos de extranjeros son habituales porque forman parte de su trabajo.

Cuatro de los agentes que han declarado como testigos ante el juez Ismael Moreno, que investiga a nueve policías imputados por hacer favores a miembros de la red de blanqueo desarticulada en la operación Emperador a cambio de regalos, estaban destinados en el servicio de documentación de la Brigada de Extranjería de Madrid, dirigida por el comisario jefe Ángel Luis Olmedo, uno de los imputados.

Según el informe de Asuntos Internos, que motivó la imputación de los nueves policías, el presunto cabecilla de la red de blanqueo, Yonping Wu Liu, les pidió a todos ellos en numerosas ocasiones gestiones relacionadas con el trámite de tarjetas de residencia, denuncias, utilización de bases de datos, consultas policiales, documentación y trámites de extranjeros.

A este respecto, los cuatro han coincidido en señalar que en las dependencias de la Brigada no se tramita la renovación de permisos de residencia, ya que ese trámite le corresponde a la Delegación del Gobierno y que, una vez que éste órgano emite una resolución favorable, ellos se encargan de recoger las huellas y entregar la tarjeta de residencia.

También han explicado que tienen acceso a la base de datos ADEXTRA, en la que consta información burocrática de extranjeros, y que las consultas se hacen a petición de compañeros o superiores, comisarías, ministerios o del propio interesado y que no recuerdan ninguna en concreto porque entran continuamente en esa base por ser su herramienta de trabajo.

Uno de los testigos ha indicado también que los martes y jueves acudían extranjeros a hacer consultas sobre sus expedientes.

Posteriormente han testificado dos funcionarios de Policía de la comisaría de Barajas, a cuyo frente se encuentra el imputado Carlos Salamanca, y han explicado cómo funcionan los trámites de inadmisión de extranjeros.

Uno de los policías, perteneciente al grupo de inadmisiones, ha sido preguntado por el expediente de inadmisión que él mismo incoó a una ciudadana china, pero ha precisado que el se limitó a abrirlo al ver que su visado había caducado y luego lo dejó en manos de la coordinadora.

El otro funcionario que ha declarado es el policía que firmó una diligencia en la que se hacía constar el cambio de circunstancias en esa ciudadana china que justificaron que finalmente se le aceptara la entrada en España, ya que se comprobó que estaba casada con un español.

Según este agente no siempre que se abre un expediente de inadmisión significa que se rechace la entrada de un extranjero y ha recordado que en un año en el que hubo 4.700 rechazos, hubo 425 cambios de circunstancia que motivaron el cierre de expedientes de inadmisión.