Asociaciones como Nacer en Casa defienden que el parto extrahospitalario sea una opción más y reclaman que esta posibilidad esté incluida en el Servicio Galego de Saúde (Sergas). «La idea de que parir en casa es dar un paso atrás en el tiempo sigue vigente. Es cierto que tienes menos recursos, pero en un embarazo en el que todo va bien no son necesarios», asegura Mari Carmen Rodríguez, miembro de esta asociación.

Mediante el parto natural se intenta humanizar el nacimiento, frente al que se realiza en los centros hospitalarios. Aquí, «la naturaleza es doblegada por la técnica», comenta Mari Carmen. Y es que esta práctica aboga porque la naturaleza siga su propio curso, siempre y cuando las cosas vayan bien, sin más intervención médica que la precisa para garantizar la salud de la madre y el bebé.

Para llevar a cabo un parto domiciliario se han de seguir una serie de requisitos. Las matronas que atienden estos alumbramientos deben excluir los casos en los que se pudiera presentar riesgo para la madre o el hijo. El seguimiento de la gestación debe ser minucioso y se recomienda que haya un centro médico a menos de diez minutos del domicilio.

Ventajas

Calidez. La madre y el bebé son los protagonistas. El parto es más cálido y natural.

Intimidad. Solamente una comadrona asiste a la madre, que puede estar acompañada de su familia o amigos.

Vínculo. Los expertos aseguran que este parto refuerza el vínculo especial que unirá a la madre y al hijo.

Energía. La experiencia da energía y autoestima a la madre, que lleva las riendas del proceso.