El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha asegurado este lunes que el derribo del centro social Can Vies se mantendrá paralizado si hay posibilidad de negociar, por lo que ha subrayado que no cierra "ninguna puerta" pasando todo ello por un cese de la violencia.

En declaraciones a Catalunya Ràdio, ha asegurado que cualquier solución tiene que ser desde la legalidad, y ha dicho que existen contactos por vía de terceros, lo que los hace más difíciles, que espera que lleguen "a buen puerto".

Ha asegurado que la pelota está en el tejado del "grupito que no es masivo" que utiliza Can Vies para generar un ambiente de violencia, y ha remarcado que el Ayuntamiento ha cumplido con lo que se le pedía para negociar paralizando el derribo.

Ha afirmado que la mayoría de manifestantes por Can Vies son gente pacífica, pero que en las manifestaciones hay un grupo "muy violento y organizado" que quiere generar altercados, y ha pedido que todo el mundo condene la violencia.

En este sentido, ha alabado el trabajo de los Mossos d'Esquadra porque "están haciendo todo lo que pueden y más", y ha reprochado que se los quiera convertir en culpables.

El Ayuntamiento de Barcelona tendrá este lunes una "conversación tranquila" con todos los grupos municipales, según Trias, para ponerse de acuerdo en qué líneas seguir para resolver la cuestión de Can Vies.

Por su parte, el diputado de la CUP David Fernàndez ha asegurado, en declaraciones a Catalunya Ràdio, que la solución pasa por "rehacer" Can Vies y que siga de la forma que sea en el barrio de Sants. Ha lamentado que desde el Ayuntamiento se asegure que el tiempo se agota y ha remarcado que existe solución, pero que se tienen que reconstruir puentes poco a poco y con un "mínimo respeto a los espacios que hacen ciudad de otra manera".

Precisamente, los okupas de Can Vies han confirmado este lunes que el proyecto de reconstrucción se mantiene y que proseguirán con el desescombro a partir del martes. Además, han hecho un llamamiento a extender la lucha a barrios y pueblos y ha dicho al Ayuntamiento que "los vecinos de Sants, las 20.000 personas que se han manifestado, los colectivos de cultura popular del barrio" ya han dado la cara como reclamó el domingo el concejal Joaquim Forn.

Ha explicado que el fin de semana han llevado a cabo "los trabajos más urgentes para asegurar el edificio, que está en perfectas condiciones porque no corre peligro su estructura", y ha anunciado que el miércoles presentarán el proyecto de reconstrucción en una asamblea abierta a todo el barrio.

Por otro lado, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha informado este lunes por la tarde que el Juzgado de Instrucción número 26 de Barcelona, en funciones de guardia, ha dejado en libertad con cargos a cuatro de los siete detenidos por los altercados del sábado tras tomarles declaración. Les acusa de desórdenes públicos y les impone la obligación de comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes.

Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona PSC, ERC e ICV-EUiA han criticado la "indefinición" del Gobierno municipal para dar una solución al conflicto iniciado tras el desalojo después de su reunión de este lunes. "Sigue sin mostrar cuál es la salida al conflicto", ha declarado a los medios el líder del PSC en el Ayuntamiento, Jaume Collboni.

"Si Trias hace de alcalde le daremos apoyo, si sigue instalado en la indefinición, en la contradicción y en no dejar clara la salida del conflicto pediremos responsabilidades, aunque ahora es el momento de pedir soluciones y no dimisiones", ha agregado el socialista, quien pide que "se den todas las explicaciones a los grupos de la oposición, a los ciudadanos barceloneses y a los vecinos de Sants". Sin embargo, no ha querido concretar qué soluciones propone el PSC para este conflicto.

El líder de ERC, Jordi Portabella, también ha reclamado "una hoja de ruta clara y entendible" de qué hará el gobierno de la ciudad, sobre la que se puedan crear adhesiones, ya que de momento no han concretado nada sobre su plan. Su grupo se ha posicionado abiertamente a favor de la negociación "ya sea directa o indirecta", para que se halle una solución que permita mantener las actividades de Can Vies que no son violentas, que pasaría por encontrar un emplazamiento diferente o por un acuerdo con las asociaciones.

Ricard Gomà (ICV-EUiA) ha pedido que el proyecto de Can Vies tenga continuidad en el barrio de Sants y que la mejor manera de garantizarlo es "por vías pacíficas y a través de un proceso de amplia implicación ciudadana". Además, ha reclamado "destensar la situación, apostar por frenar las dinámicas de violencia y conflicto" porque estos días, según ellos, se han producido dos tipos de violencia: la policial y la violencia urbana.

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) ha apostado por que el Ayuntamiento ofrezca una solución por la vía política y no represiva y le pide que admita "una aspiración social que el barrio ya ha legitimado". En su opinión, tras la paralización del derribo, los altercados en el centro de Barcelona el sábado y las declaraciones del primer teniente de alcalde y responsable de Seguridad, Joaquim Forn, "han vuelto a enrarecer la atmósfera".

En este sentido, ha recordado que "en la cultura obrera y asociativa de Sants pervive, profundamente enraizada, la tradición de espacios autónomos, autogestionados y libres de cualquier tutela administrativa", y han considerado que sobran amenazas y emplazamientos. Asimismo, considera un error "no desmarcarse de unas acciones que no corresponden a la voluntad de la mayoría", como es la quema de mobiliario urbano y otros destrozos pues no representa ningún tipo de lucha contra el sistema.