Detrás de este lema se esconden unas condiciones laborales que este colectivo considera injustas frente a la responsabilidad que ejercen a diario.

Tras seis años de carrera, un médico se somete a otro de oposición para convertirse en MIR y pasar cuatro o cinco años trabajando lo mismo que el personal contratado, pero cobrando menos.

En octubre de 2006, el Ministerio de Sanidad aprobó un Real Decreto que regulaba por primera vez sus condiciones laborales y, según su director general de Recursos Humanos, José Antonio Benedicto, "establece unos criterios comunes para todo el país".

Los MIR no están conformes y los rechazaron, apoyados por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, CC OO, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria y la Organización Médica Colegial.

Los MIR reivindican

Sanidad argumenta

Los galenos emigran a Europa

El sector sanitario es el que mayor fuga de profesionales registra cada año.

Según la Confederación Estatal de Sindicatos de Médicos (CESM), cada año entre 800 y 1.000 facultativos dejan nuestro país en busca de mejores puestos de trabajo.

Y el de los médicos no es el único sector que vive esta realidad, ya que afecta a otras profesiones sanitarias como las de enfermeros, farmacéuticos o veterinarios. Así, los empleos del sector sanitario representan el 17,4% de las ofertas procedentes del extranjero, según el Informe Infoempleo 2005.

Autorretratos laborales (II). Mir anestesista

"La realidad es distinta a House"

Ana, residente de anestesia en un hospital madrileño, describe una de sus jornadas como MIR de primer año.

Ella es una de los miles de médicos internos residentes que saldrán mañana a la calle para exigir a la Administración una mejora de su situación laboral.

A diferencia de otros MIR que conoce y que se encargan ellos solos de plantas hospitalarias, Ana está en todo momento supervisada por médicos adjuntos que la guían durante las intervenciones. Aunque ella cuida del paciente, la resposabilidad última siempre es del adjunto.

8.00-9.00 h. Cuando llego al hospital entro en el quirófano y lo preparo para las intervenciones programadas ese día. Es decir, vemos la historia del paciente para saber si, por ejemplo, presenta algún tipo de alergia, estudiamos su caso, preparamos las anestesias, etc.

9.00-15.00 h. En quirófano, mi labor es cuidar del paciente. Controlo sus constantes vitales (tensión, frecuencia cardíaca...), administro los fármacos necesarios para mantener la anestesia, analizo las necesidades de aporte de líquidos, transfusiones... y estoy alerta ante posibles complicaciones que puedan surgir durante la intervención para actuar rápidamente.

Tras la cirugía, el paciente pasa a la sala del despertar-reanimación, donde nos aseguramos de su estabilidad durante unas horas/días.

Si la cirugía se retrasa o se complica, se prolonga mi jornada laboral hasta que sea necesario. Ésta es mi misión en el hospital.

A pesar de la imagen que tenemos del todopoderoso House, la realidad es distinta. Un solo médico no lo hace todo, se trabaja en equipo y cada especialista tiene su área.

16.00-18.00 h. Tres días a la semana tengo sesiones de formación por las tardes en el hospital. Si las operaciones no se retrasan, como rápido y entro en las sesiones.

15.00-8.00 h. Los días que tengo que hacer guardia en urgencias, después de comer entro de servicio y la jornada se prolonga hasta las 8.00 h del día siguiente, es decir 24 horas seguidas. Con un poco de suerte duermo un par de horas entremedias.

Cuando salgo de la guardia, yo hago el descanso establecido, aunque otros compañeros siguen hasta las 15.00 h y hacen 32 horas seguidas.

Nombre: Ana Carmona, madrileña de 28 años | Cargo: Médico Interno Residente de primer año. | Centro: Hospital general público de Madrid. | Especialidad: anestesia. | Estudios: Fisioterapia y Medicina.