El director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, se ha referido este domingo a la actuación policial tanto el 22-M como el 29 de marzo, y ha defendido el dispositivo en ambas ocasiones al decir que "cuando se produce una agresión tan brutal la Policía tiene que responder y usar esas medidas —elementos antidisturbios como pelotas de goma—". En una entrevista al programa El Objetivo de LaSexta, Cosidó justifica que "gracias a que se usaron —esas medidas— no hemos tenido que lamentar desgracias mayores".

Para Cosidó, "la responsabilidad de los heridos es de quienes les agredieron, de quienes ejercen la violencia", y ha justificado que los enfrentamientos comenzaron porque los violentos acutaron "casi de forma simultánea a la manifestación". "Sabíamos que había una clara intención de ejercer esa violencia e hicimos un amplio despliegue. Tenemos que ejercer la fuerza que nos permite la Ley para hacer frente a los violentos", ha defendido.

Sobre las quejas de los policías que formaron parte del dispositivo del 22-M, ha asegurado que se ha iniciado una investigación "para ver qué falló y tomar medidas para que no tengamos una situación con tantos agentes heridos".  "También hay una denuncia y serán los jueces los que determinen" si ésta fue adecuada, ha añadido. "Lo que hubo es una agresión a un policía, una persecución de unos policías. Unas personas intentan impedir una detención y entonces se produce un incidente que no produce lesión", ha agregado.

También ha explicado que hay dos denuncias en el juzgado por los dos ciudadanos que fueron heridos —en referencia al joven que perdió la visión de un ojo y el otro que perdió un testículo— y que la Justicia está investigando "si esos daños se produjeron como consecuencia de la actuación policial". Según Cosidó, sí se usó material antidisturbios en ambas protestas, pero "con proporcionalidad".

Por otro lado, el director de la Policía ha negado que la brigada de Asuntos Internos haya interrogado a los agentes de la UDEF que investigan el 'caso Gürtel' por, presuntamente, la publicación de informes que afectan a la familia de la ministra de Sanidad, Ana Mato, según se ha dado a conocer esta pasada semana. "No es verdad y el Ministerio del Interior lo ha desmentido oficialmente", ha zanjado.

En cuanto al tema de la inmigración, Cosidó ha hablado de los últimos intentos de entrar en Melilla para acceder a territorio español, así como de las medidas disuasorias anunciadas por el Ministerio de Interior. Sobre las concertinas, Cosidó cree que "son una medida pasiva" para evitar la entrada ilegal de personas en España.

En su opinión, la labor que realiza la Policía en este ámbito "es probablemente una de las tareas más difíciles que pueda asumir", y ha asegurado que "a veces hay un cierto grado de agresividad por parte de quienes intentan entrar y es la obligación del estado garantizar la seguridad".

Por último, el director general de la Policía ha destacado la colaboración con Marruecos en esta materia, puesto que "se trata de un problema conjunto". "Un problema de inmigración no tiene sólo una respuesta policial, cumplimos la labor que nos otorga la ley: garantizar control de nuestras fronteras". Sobre las supuestas devoluciones en caliente de inmigrantes, Cosidó ha zanjado el asunto defendiendo que "se hace con cumplimiento de la legalidad europea y española".