El viento sopló a más de cien por hora y nevó con fuerza en el Pirineo

Policía y Bomberos hicieron más de 200 salidas en Zaragoza y las estaciones de esquí prevén abrir más pistas este fin de semana.
Unos comerciantes de El Portalet sacaban ayer la gran cantidad de nieve acumulada a la puerta de su negocio. (EFE)
Unos comerciantes de El Portalet sacaban ayer la gran cantidad de nieve acumulada a la puerta de su negocio. (EFE)
Unos comerciantes de El Portalet sacaban ayer la gran cantidad de nieve acumulada a la puerta de su negocio. (EFE)
El temporal de viento, que obligó ayer a Bomberos y Policía a efectuar más de 200 salidas, sopló a más de cien kilómetros por hora en buena parte de Aragon y dejó en el Pirineo la primera nevada fuerte de este seco invierno. Los vientos seguirán arreciando durante las jornadas de hoy y mañana, aunque no con tanta intensidad, según informa el Instituto Nacional de Meteorología.

Vallas y motos caídas sobre la vía, tejas sueltas y árboles rotos y desplomados sobre el asfalto fueron las principales consecuencias del fuerte viento en Zaragoza. Policía y Bomberos tuvieron que realizar cerca de 200 servicios durante toda la noche del miércoles y la mañana de ayer, aunque no fue necesario movilizar a los retenes de emergencia.

En el Pirineo, la nevada dejó hasta 40 cms de nieve en las estaciones de esquí y obligó a circular con cadenas en el puerto de El Portalet y a extremar la precaución en otra media docena de tramos de carretera.

La nieve, que cayó durante toda la mañana en el Pirineo, acompañada de fuertes vientos, ha permitido a las estaciones invernales acondicionar más pistas para el fin de semana.

Cerler espera abrir con 45 kilómetros esquiables y espesores que varían entre los 40 y los 115 centímetros de nieve en polvo. En Formigal, Candanchú y Astún se alcanzarán también los 40 centímetros de espesor y en Panticosa esperan poder abrir casi el 100% de la estación. Para hoy se esperan temperaturas similares a las de ayer y cielos nubosos.

Graves incendios en Castellón

El temporal de viento propició ayer la propagación de incendios forestales en Castellón y Andalucía, causó al menos siete heridos (uno de ellos sufrió la amputación de una pierna), cuantiosos daños materiales y dejó a unos 12.000 niños sin clase en la Comunidad Valenciana. Castellón fue la zona más castigada por el fuego, con cinco incendios que a última hora de ayer aún seguían activos y obligaban a desalojar a 300 vecinos de una urbanización. En total, cuatro comunidades autónomas seguían en alerta por vientos fuertes.

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