Los accionistas mayoritarios del gimnasio Stabia de Mérida han prescindido de los servicio de quien hasta ahora ha sido su director deportivo del área de adultos, después de que éste haya sido detenido por un presunto delito contra la intimidad, ya que instaló una cámara de video camuflada en el vestuario femenino del centro deportivo, unos hechos de los que se desvinculado.

La abogada Nuria Ledo, en representación de los accionistas mayoritarios del gimnasio, ha explicado este viernes en rueda de prensa que el centro está en todo momento colaborando con la investigación policial, que continúa abierta, y ha recalcado que el empleado, como así habría reconocido, actuó de forma individual. Asimismo, se reserva la opción de emprender acciones legales contra esta persona en caso de que la empresa pudiera verse perjudicada.

"Ni se conocía ni se consentía" estos hechos por parte de los propietarios y otros empleados, según Ledo, quien sostiene que no se puede justificar la actuación del trabajador "por más que sea la de evitar un mal" para la empresa.

"Ha sido un acto exclusivamente individual de esta persona", ha recalcado la abogada, como así "ha declarado y como además se ha hecho responsable de las consecuencias que le pueda acarrear". En este sentido, ha recalcado que hasta el momento no le ha sido requerida a la empresas "explicaciones de ningún tipo" por parte de los investigadores

Los socios mayoritarios del centro deportivo achacan esta actuación a la "ignorancia completa del alcance de los hechos". "A nadie se le ocurre, pero a él se le ha ocurrido", ha señalado.

En cuanto al envío al móvil del hijo de la presunta autora de las imágenes en el momento en el que cometía un hurto, ha señalado que el objetivo del director deportivo, siempre según su declaración, era resolver el asunto "de forma interna". Posteriormente, la afectada presentó la denuncia que ha desencadenado en la detención.

La abogada ha aclarado que el detenido, que posee una participación minoritaria del accionariado de la empresa, que no le da capacidad de voto, mantenía una relación contractual con la empresa. Los socios mayoritarios, reunidos en asamblea, han decidido prescindir de sus servicios a la espera de que la justicia se pronuncie al respecto, y si finalmente se le considera autor de un delito por el que podría ser condenado, según Ledo, a un máximo de 4 años.

La noticia de la detención de este empleado ha causado intranquilidad entre los clientes del gimnasio, motivo por el cual, ha señalado la abogada, los socios mayoritarios permanecen en el centro para ofrecer las explicaciones necesarias a los usuarios.

En cuanto a las grabaciones, la abogada ha explicado que éstas se habrían producido, según la versión del detenido, en una franja horaria "muy concreta", coincidiendo con el periodo en el que la presunta autora de los hurtos se encontraba en las instalaciones deportivas. De esta forma, el director deportivo pretendía, según las explicaciones ofrecidas, aclarar "de forma interna" estos presuntos hurtos, puesto que, tal y como ha señalado la Policía Nacional, no se ha registrado ninguna denuncia en este sentido.

Por este motivo, la cámara, camuflada como si de un detector de humos se tratara, enfocaba en todo momento a una taquilla concreta. De esta forma, el número de personas que aparecerían en las imágenes podría ascender a una veintena. Asimismo, ha asegurado que estas imágenes no han salido de los ordenadores intervenidos por la policía.

La abogada ha manifestado que la empresa no tuvo conocimiento de lo que ocurría en el vestuario hasta que el pasado 23 de marzo la policía se personó en las instalaciones para comprobar unos hechos denunciados por una clienta, y que desde el primero momento se prestó toda la colaboración por parte del personal. Asimismo, el detenido reconoció ser el autor de la instalación del dispositivo.