El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado este jueves que infringir el futuro código ético que "prohibirá los regalos" y "definirá qué es cortesía institucional" supondrá el cese de cualquier alto cargo o miembro del Gobierno de la Administración autonómica. Dicha normativa afectará también al personal eventual y de gabinete, así como a empleados públicos que participen en las mesas de contratación.

Al término del Consello de la Xunta, el presidente ha explicado que, en el caso de los cargos políticos, infringir la normativa supondrá el cese, mientras que si el afectado es un funcionario, habrá que ajustarse a su régimen disciplinario. De hecho, ha asegurado que se informará a los sindicatos de los pasos a dar y que aún no se ha decidido por qué formato normativo se optará para materializar el código.

Así, ha explicado que se baraja la opción de un acuerdo en el Consello de la Xunta posteriormente publicado en el Diario Oficial de Galicia, para darlo por conocido y hacerlo vinculante, o bien por articular un decreto si fuese preciso.

En cualquier caso, el mandatario autonómico ha garantizado que este "primer" código ético de la Xunta "no dejará margen" para que un cargo público pueda "valerse de su posición" para obtener beneficios, toda vez que ha subrayado que la regulación será "muy restrictiva".

En este escenario, ha anticipado que habrá "una pieza separada" para sanidad, puesto que no puede entenderse la "formación" —que se recibe, por ejemplo, en un congreso médico— como un regalo. "No es lo mismo un regalo personal que un congreso y hay que preservar la formación", ha aclarado.

Igualmente, ha señalado que las empresas tendrán que "aceptar expresamente el cumplimiento" de este código y "asumirlo previamente" para contratar con la Administración autonómica.

"cada administración sabrá qué tiene que hacer"

Frente a una regulación "genérica" y la existencia de "lagunas" para su aplicación en la Xunta, el presidente ha defendido la decisión de impulsar "por primera vez" en la Comunidad una regulación autonómica más concreta para garantizar el "uso correcto" de los bienes públicos y que ningún cargo "pueda valerse de su posición" para obtener beneficios.

Así, Feijóo ha remarcado que la Xunta "prohibirá los regalos" y "regulará lo que se entiende por cortesía institucional", de tal forma que los cargos cargos políticos y el personal de gabinete no podrán recibir "regalos", como tampoco los funcionarios que participen en mesas de contratación.

Preguntado sobre si cree que las entidades locales deberían impulsar un código similar —como ya ha anunciado que hará la Diputación de Ourense—, ha subrayado que la medida que anunció en la pasada jornada en el pleno nace con un planteamiento autonómico y que, una vez que esté aprobado, "cada administración sabrá lo que tiene que hacer".

El jefe del Ejecutivo ha reivindicado que su Gobierno reguló también los viajes institucionales en avión limitando el uso del 'bussiness' frente a las "delegaciones de diez o veinte personas" de la Xunta que podían volar antes en clase preferente en desplazamientos largos.

"estar a cada caso"

Por otra parte, se ha reafirmado en su postura sobre la dimisión de cargos de su partido o de la Xunta vinculados con supuestas actuaciones irregulares.

"Si hay un caso de corrupción y medidas cautelares mi propuesta es el cese; si es un cargo de la Xunta será destituido y si es del partido también propondré su cese. Y no por partes, no en un puesto sí y otro no", ha remarcado, en velada alusión a la situación del regidor de Pedrafita, José Luis Raposo (PSOE), que dejará el partido y la Diputación, pero se mantendrá en la Alcaldía.

"Si no son casos de corrupción, sino de un expediente administrativo, habrá que estar a cada caso", ha contrapuesto Feijóo, quien ha alegado que no puede "actuar a sabiendas de que probablemente se está haciendo algo injusto".

Precisamente, uno de los argumentos que ha utilizado Feijóo para el caso de los siete ediles de Santiago encausados por autorizar el pago de la defensa de otro concejal —que seguirán en el cargo hasta que haya sentencia— es que se trató de un trámite administrativo y no de corrupción.