Salvamento Marítimo tiene previsto realizar este miércoles dos nuevas inmersiones en torno al pesquero naufragado frente a la costa de Cabo Peñas, en Asturias, para estudiar las posibilidades de acceso al pecio. Se cree que los seis tripulantes que aún siguen desaparecidos quedaron atrapados en el interior del barco.

Dos de los buzos de Salvamento Marítimo desplazados al lugar del naufragio bajaron este martes a 30 metros y lograron acercarse a cuatro del pecio, pero desistieron por la gran peligrosidad de la operación, al encontrarse la embarcación sumergida en una zona de rocas donde rompen las olas y hay fuertes corrientes. Esto hace que el arrastrero, de 35 metros de eslora, se balancee continuamente.

Fuentes de Salvamento Marítimo han añadido que la escasa visibilidad en la zona de inmersión y la presencia de aparejos hace que las operaciones sean aún más complejas, por lo que podrían prolongarse durante varios días.

Para reforzar estas labores, este miércoles llegarán a Asturias 14 buceadores de los GEAS de la Guardia Civil especializados en lugares confinados, que previsiblemente comenzarán a trabajar en la zona a partir de este jueves.

Salvamento Marítimo ha reanudado a primera hora las labores de búsqueda de los seis tripulantes con varios medios marítimos, mientras los helicópteros se encuentran a la espera de que haya mayor visibilidad para sobrevolar la zona.

Tras el naufragio del pesquero en la madrugada del pasado lunes sólo pudo rescatarse con vida al segundo patrón del barco, Manuel Simal Sande, de 50 años y vecino de la localidad coruñesa de Muros, quien este martes abandonó el hospital de San Agustín de Avilés, donde había sido ingresado con hipotermia y múltiples contusiones.

En los primeros momentos del operativo fueron recuperados los cadáveres del primer patrón de la embarcación, el portugués Francisco Gomes Fragateiro, y el del cocinero Manuel Indalecio Mayo Brea, también natural de Muros.

Siguen desaparecidos los gallegos Manuel María Tajes (mecánico) y Lucas José Mayo Abeijón (marinero); el joven asturiano Marcos del Agua Chacón, alumno en prácticas; el contramaestre portugués Víctor José Farinhas Braga, y los indonesios Suherman (mecánico) y Wasito (marinero).