El empresario jerezano José María Ruiz-Mateos, a quien la jueza Mercedes Alaya, que investiga el caso de los ERE, ha vuelto a citar este miércoles a declarar como imputado ha hecho público un comunicado en el que asegura que "no irá a Sevilla a declarar" porque "no cree en la Justicia, y si la hubiera, ni en su honorabilidad".

Alaya ya le advirtió de que, en caso de que nuevamente no comparezca, "la orden de citación podrá convertirse en orden de detención".

En una nota remitida a los medios, Ruiz-Mateos dice que "31 años es tiempo de sobra para que cualquier juez decente hubiese investigado el robo de un patrimonio que me pertenece y con unas migas de mi trabajo empresarial y financiero ya estarían resueltos los problemas actuales y satisfechos los pagos a inversores".

"No hay denominación para tanta injusticia constante", asevera.

Así, mantiene que "no creo en la Justicia ni en la honorabilidad de los jueces", por lo que "reitero que no iré a Sevilla a declarar, así me ajusticien en plaza pública o me lleven a la picota del descrédito y la trampa permanente".

También indica que "haga lo que haga, me quedo en esta casa que no es mía esperando que me detengan, lo único que puedo aguardar en este maravilloso país tomado por sinvergüenzas de la política, la banca y la judicatura".

El empresario concluye así: "Que no me esperen en Sevilla, que llevo soportando yo 31 años con la esperanza de un resquicio de mínima honradez que no hubo nunca".