Después de años de abandono, el Ayuntamiento de Madrid por fin ha puesto en marcha un plan para reformar el pavimento y las aceras de calles deterioradas de la capital. Hasta 2016, el Consistorio prevé invertir 38 millones de euros en arreglar por completo las aceras de 33 calles y en tapar los baches de 70 calzadas en "aquellas zonas que presentan mayores desperfectos, entre las más demandadas de la ciudad". Sin embargo, los vecinos madrileños creen que esta operación es insuficiente, ya que el plan no incluye actuaciones en decenas de barrios que necesitan una reforma con urgencia. "Arreglan las calles de escaparate, las que más se ven; pero se olvidan de las calles de barrios que deberían tener prioridad", lamenta Francisco Caño, responsable de Medio Ambiente en la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (Fravm).

El Plan de Gestión Integral de Infraestructuras Viarias de Madrid prevé remodelar por completo las aceras de una treintena de calles de la capital, según consta en los pliegos del contrato. Los distritos más beneficiados por los arreglos serán Ciudad Lineal (con actuaciones en seis calles de La Elipa y Quintana), San Blas (en cinco calles de Simancas o Las Rosas), Chamberí (en cuatro calles del barrio Almagro) y Chamartín (otros cuatro tramos, principalmente en pleno paseo de la Castellana). "Algunas de esas aceras necesitaban ya una reforma, porque no hay calle de Madrid que no esté deteriorada. Pero si hubieran preguntado a los vecinos, habríamos propuesto arreglar más zonas", añade Caño. "Este plan no recoge ni un 15% de las necesidades de los barrios", protesta el representante vecinal.

En la relación de aceras a reformar se incluyen varias calles selectas de la capital, como un tramo de Príncipe de Vergara entre Goya y Alcalá (Salamanca), la calle Zurbano (Chamberí), Virgen del Puerto (Centro), la Castellana a la altura de Azca (Tetuán) o la Cuesta de San Vicente (Moncloa). "Esas calles también tendrán desperfectos. Pero es muy significativo que la alcaldesa arregle tantas calles céntricas y se olvide de barrios que llevamos años pidiendo una rehabilitación", apunta Pedro Casas, de la asociación de vecinos de Carabanchel Alto.

En los barrios del sur, donde más quejas vecinales hay por el estado de sus calles, solo se prevé reformar íntegramente las aceras de tres calles: la Avenida de la Albufera (Vallecas), Avenida de Daroca (Vicálvaro) y Paseo Muñoz Grandes (Carabanchel). En cambio, de momento quedan fuera del plan otros barrios con reivindicaciones históricas por la existencia de baldosas rotas, aceras estrechas o tapas de alcantarilla levantadas. Es el caso de Aluche, Orcasitas, gran parte de Villaverde o los cascos históricos de Villa de Vallecas y Carabanchel, en el sur de la capital.

También en el norte hay zonas que quedan excluidas del arreglo de aceras. Se adecentarán algunas calles de Hortaleza y del barrio del Pilar, aunque se queda fuera el casco histórico de Fuencarral, una de las áreas de Madrid que más lo necesita. "Desde que se construyó el barrio, a principios de los años 70, nadie ha arreglado las aceras ni asfaltado las calles", cuenta José, vecino de la calle Cristo de la Vera Cruz, una zona del barrio rodeada de descampados. "Estamos alejados y olvidados de Madrid, vivimos como en el siglo XIX, a pesar de que pagamos los mismos impuestos que el centro. Por estas calles no puedes ir con un carrito de bebé porque las aceras están rotas o son estrechas, los mayores se tropiezan y muchos han tenido accidentes.  Lo hemos denunciado muchas veces, pero no hacen caso", protesta Francisco Sanz, otro residente.

Algo similar ocurre en Carabanchel Alto, en zonas como la calle Frambuesa. Esta vía está parcheada con cemento y tierra, atravesada por grietas y con una acera casi inexistente: "Esto está así de toda la vida. Mucha gente mayor ya ni siquiera pasa por aquí para evitar caerse", cuenta una vecina. También hay quejas por la estrechez de las zonas peatonales en la avenida de Carabanchel Alto o en Gómez de Arteche. Las protestas vecinales también son históricas en la parte antigua de Villa de Vallecas (con grandes socavones en muchas calles) o en el paseo de Extremadura (con grietas a lo largo del pavimento). En esta última calle se van a reconstruir las aceras, pero solo en la parte comprendida entre la avenida Portugal y el km 6,9 de la A-5.

En cualquier caso, el plan municipal es más amplio que la rehabilitación de aceras. El Consistorio prevé asfaltar 70 calles que tienen baches perennes, entre ellas la avenida de los Poblados, García Noblejas, Alcalá entre Ventas y Arturo Soria, Cardenal Herrera Oria, la glorieta de Pirámides o la Castellana. También se incluye la pavimentación de los accesos a la capital desde las autovías y obras de mejora en pasarelas, puentes y pasos subterráneos. El Ayuntamiento asegura que la reforma integral de calles (aceras y asfaltado) continuará más allá de 2016, con una previsión presupuestaria de 260 millones de euros hasta 2021, aunque las actuaciones de esta segunda fase todavía no están detalladas.

Además, las calles que no se renovarán integralmente serán objeto de intervenciones puntuales, según defiende el equipo municipal. Por un lado, el contrato del plan obliga a la empresa adjudicataria (Dragados) a mantener una "vigilancia constante del grado de conservación de las calles y la reparación de los posibles daños", con el objetivo de evitar el abandono de los últimos años. Por otro lado, se amplían los desperfectos cubiertos por el servicio Madrid Avisa: hasta ahora, cuando un vecino pedía el arreglo de una calle, solo se arreglaban los que tuvieran una superficie inferior a tres metros cuadrados; a partir de ahora, también se arreglarán aquellos que ocupen hasta 50 metros, con un plazo máximo de 30 días.