Una edil de Santiago apunta que "podría ser" que Currás ordenase intercambiar un informe y que fue "presionada"

Currás admite que se reunió con Tutor pero niega haber tratado temas de personal para la guardería de Salgueiriños

La edil de Normalización Lingüística y que fue concejala de Educación, Rebeca Domínguez, asegura en su declaración ante la jueza que instruye la 'Operación Pokémon', que "podría ser" el alcalde de Santiago, Ángel Currás, el que ordenase intercambiar un informe para que ella autorizase unas facturas pendientes con la empresa Sermasa —que pertenece al Grupo Vendex, eje de la supuesta trama de pago de sobornos a políticos para conseguir concesiones públicas—.

Asimismo, en su declaración ante Pilar de Lara incluida en el sumario de esta operación, y recogida por Europa Press, asegura que el alcalde la "presionó" para que firmase el informe, que ella califica de "manipulado", puesto que existían dos, uno de ellos aparentemente redactado por ella, pero sin que eso fuese así. Al respecto, Domínguez afirmó que Currás "no quiso verlos", y afirmó que el regidor le dijo que venía "avalado por el interventor y el secretario".

Concretamente, como constata la jueza a lo largo de la declaración, el documento formaba parte del expediente en el que se tenían que reconocer el pago de unas facturas a la empresa Sermasa, la cual, tras finalizar un contrato con el Ayuntamiento, siguió prestando varios servicios al Consistorio. Rebeca Domínguez declaró que, con posterioridad, apareció otro informe en el que se le atribuía a ella la autorización de las facturas, el cual se negó a firmar.

En su declaración ante la jueza, Rebeca Domínguez afirmó que fue "presionada" en una reunión celebrada el lunes 14 de enero de 2013, en la que participaron "20 personas", entre los que se encontraban, además de los concejales, técnicos del ayuntamiento y el jefe de gabinete de Currás, Francisco Castro.

"Le enseñé los informes y no quiso verlos", acusa Rebeca Domínguez en referencia al alcalde, quien le dijo, según ella, que si no lo firmaba era "dejación de funciones" y tendría que "dejar el cargo o dejar de cobrar". "Me presionó", afirmó.

Informe "manipulado"

En respuesta a las preguntas formuladas, Rebeca Domínguez asegura que no sabe "a instancias de quién" actuó el técnico de Educación para cambiar el informe del técnico que "está manipulado". "Yo no sé a instancias de quién actuó el técnico, porque yo entiendo que un técnico no actúa 'motu propio', no lo sé, a lo mejor en este caso sí, pero (a instancias) mías desde luego que no", ha contestado.

Y tras introducir su abogado un comentario y de que la jueza le pregunte a instancias de quién actuaba, Rebeca Domínguez apunta que "lo que comenta todo el mundo es que fue a instancias del alcalde, porque tienen muy buena relación".

En su declaración, el alcalde de Santiago, Ángel Currás, reconoce que con el técnico de Educación, con el que trabajó cuando él era concejal de esa área bajo la Alcaldía de Gerardo Conde Roa, tenía una buena relación, pero a la pregunta de si confía hoy en día en él, confiesa: "No tengo actualmente ninguna relación".

Ángel Currás reconoce en la declaración que veía una "situación incómoda" y admite que percibe que "hubo discrepancias" y "diferencias", pero afirma que ignora si hubo "vacío" a la concejala y afirmó que no recuerda si otro concejal advirtió de un mal funcionamiento del técnico, José Manuel R.A., sobre alguna cuestión.

Preguntado por la reunión del 14 de enero de 2013, Currás reconoce que su deseo era evitar que el personal contratado por Sermasa se pusiese en huelga, y admite que, llegada esa situación, se dirigió a Rebeca Domínguez para pedirle que hiciese una propuesta, y que si no: "la delegación de concejala, habrá que cederla, porque para que se solvente (la situación), exige tu (Rebeca Domínguez) informe", relató el alcalde en su comparecencia.

En cuanto a la relación con su jefe de gabinete, Francisco Castro, afirma que lo contrató por su "conocimiento de la administración, de la normativa legal, su experiencia como letrado de la Xunta", pero dice que "no tuvo relación de amistad con él" y que se lo "aconsejó Ángel Sicart", con quien había trabajado en la dirección de Patrimonio.

Contratación de la guardería

En su declaración ante la jueza, Ángel Currás niega "absolutamente", en varias ocasiones, haber participado en el procedimiento de contratación de la guardería de Salgueiriños, que se llevó la empresa Sermasa, perteneciente al Grupo Vendex. El regidor compostelano llega a reconocer que está "perplejo" al escuchar las conversaciones telefónicas gravadas a su jefe de gabinete en las que se habla de la participación del Ayuntamiento en la selección de personal para ese servicio. También hay conversaciones en las que Rebeca Domínguez habla de que el alcalde quería "revisar" todo.

"Eso es rotundamente falso, yo no sé, a veces, lo que ocurre, es que para que le resuelvan un problema, dice que es orden de arriba, posiblemente le da más credibilidad. Yo le puedo asegurar que no he enviado ninguno ni di instrucciones", ha declarado.

Ángel Currás reconoce que mantuvo una reunión con el delegado de Vendex en Galicia, José María Tutor, en agosto, porque el empresario quería "saludarle" como regidor y en la que le trasladó que su empresa había sido seleccionada para la guardería.

Aunque hay una conversación posterior intervenida en la que Tutor habla con su jefe de Madrid, Gervasio Rolando Rodríguez, de que se trataron temas de personal con el alcalde, y de decirle que Rebeca Domínguez admitió que envió currículos de la agencia de colocación incluido el de la chica recomendada por ella, Currás niega taxativamente su participación en ello. "No hemos hablado de los temas de personal, si me tocase este tema, habría salido del despacho", ha asegurado.

Por otro lado, y a preguntas de su abogada y fiscal, Currás afirma que Sermasa "no era la empresa que él deseaba" que se hiciese con el contrato de la guardería de Salgueiriños, puesto que veía el "riesgo" de que un conflicto laboral en la empresa afectase a todas las escuelas infantiles compostelanas y eso, "sería terrible".

En todo caso, matizó que su comentario "no fue una orden", sino que él se limitó a "exponer el temor de tener de nuevo a esta empresa con una escuela infantil" y pidió que "si era posible evitar la contratación".

Rebeca Domínguez, en su declaración, aseguró que lo único que le manifestó el alcalde, cuando se enteró de la adjudicación a Sermasa, fue: "¿Esto es cosa de Xosé Manuel?", en referencia al técnico de educación, y al respecto de lo que la concejala declaró que fue lo único que el alcalde le manifestó sobre el contrato. Rebeca Domínguez afirma que hasta que llegó al Ayuntamiento (entró cuando dimitió Gerardo Conde Roa por un delito de fraude fiscal) no sabía ni lo que era un contrato negociado ni conocía a la empresa adjudicataria.

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